El 13-M de Ángel Acebes

El 13 de marzo a las cuatro de la tarde se produjeron en Madrid las primeras cinco detenciones en relación con los atentados en los trenes. Habían pasado 56 horas desde las explosiones en Atocha, Téllez, Pozo y Santa Eugenia cuando la policía localizó a tres marroquíes en un locutorio del barrio de Lavapiés a los que acusaba de su participación directa en la preparación de la masacre.

Una hora y media antes de aquellas detenciones, el ministro del Interior, Ángel Acebes, convocó una conferencia de prensa para explicar el desarrollo de las investigaciones. Lo hizo en un momento en que la incredulidad respecto a la autoría de ETA se extendía por todo el país. La prueba de aquella incredulidad estuvo en la manifestación del día anterior, convocada por el Gobierno central para condenar el atentado. Miles de ciudadanos corearon un grito que destacó durante la marcha: "¿Quién ha sido?".

"La línea prioritaria tiene que ser quien actúa de manera prioritaria en España"

Los periodistas le preguntaron el sábado por la tarde al ministro si las investigaciones apuntaban ya al terrorismo de origen islamista en lugar de a ETA.

En ese momento, los responsables del Ministerio del Interior conocían la operación policial en marcha para detener a ciudadanos árabes. Eso es al menos lo que declaró el jueves ante la comisión de investigación del Congreso de los Diputados Pedro Díaz-Pintado, máximo jefe policial en aquellas fechas.

Pese a esa información, Acebes contestó así en la conferencia de prensa:

-En estos momentos se está investigando en las dos líneas que habíamos fijado. Se está avanzando desde la profesionalidad y desde el rigor en la investigación y no hay ningún dato nuevo adicional con respecto a Al Qaeda.

Y mantuvo su línea argumental respecto a ETA en la investigación cuando le preguntaron si las pesquisas sobre la banda etarra y la islamista estaban al mismo nivel.

-No, no. He dicho desde el primer momento lo mismo. Desde el primer momento creemos que no puede ser de otra manera. A ningún español le puede extrañar que la prioridad sea la banda terrorista que lleva atentando 30 años en España y que ha causado casi 900 muertos. Esa es la línea prioritaria y, a tenor de los precedentes y de los antecedentes que estas mismas semanas estábamos viendo, pues la línea prioritaria tiene que ser la organización terrorista que actúa de manera prioritaria en España.

Ni una sola palabra a favor de que las dos vías de investigación, la de ETA y la de Al Qaeda, se pudieran situar al mismo nivel.

Ayer, Acebes detalló en la Cadena Cope las razones que le llevaron en aquella conferencia de prensa a mantener su versión sobre la prioridad de ETA y a no informar sobre la línea preferente de investigación que la policía había abierto para detener a los marroquíes. Su declaración textual en la emisora de radio es la que sigue:

"El sábado por la mañana se comienza a hacer la operación policial como consecuencia de las tarjetas del móvil, lo que provoca una serie de detenciones relacionadas con la venta de esas tarjetas. Las detenciones se producen a las cuatro de la tarde y a partir de esa hora es cuando empiezan a existir datos determinantes como consecuencia de las detenciones, de las primeras declaraciones y de las primeras pruebas tras las detenciones, y por eso, en mi comparecencia de las ocho de la tarde es cuando digo las nacionalidades, la filiación. Es a partir de las cuatro de la tarde, que no antes, cuando la policía tiene, como han contado tanto Jesús de la Morena [comisario general de Información] como Díaz-Pintado [subdirector general operativo] en la comisión que es a partir de las detenciones cuando la investigación se orienta hasta el terrorismo islamista".

Los mandos policiales que han pasado en los dos últimos días por el Congreso de los Diputados han mantenido que la investigación se empieza a orientar hacia el terrorismo islamista en la mañana del viernes 12 de marzo. Las evidencias que prueban ese giro en la investigación son las que siguen:

- Acta policial. A las diez de la mañana del 12 de marzo, un miembro de la Sección de Asuntos Especiales de la Comisaría General de Policía Científica rellena un escrito en el que hace constar que hace entrega de la tarjeta SIM del teléfono móvil de la bomba desactivada a un inspector "adscrito a la Unidad Central de Información Exterior, Servicio de Asuntos Árabes e Islámicos, sección 3ª de la Comisaría General de Información".

- Miguel Ángel Fernández Rancaño, jefe superior de Policía de Madrid: "El punto crítico de la investigación se produjo cuando se empezó a trabajar con la tarjeta prepago hallada en la mochila bomba desactivada. Antes, se podían barajar otras hipótesis. A partir de entonces, el sesgo cambia sustancialmente, es evidente que ya no hay nada que discutir". Por si fuera insuficiente este dato, Fernández Rancaño explicó que de los 12 testigos a los que se tomó declaración hasta las 10.30 del 11-M, los dos que ofrecieron más fiabilidad caracterizaron a los supuestos autores de la masacre como "de raza árabe".

- Jesús de la Morena, comisario general de Información. "El mismo día 11 se ponen en marcha los especialistas en terrorismo islámico".

- Pedro Díaz-Pintado, subdirector general operativo. "No hay indicios a favor, efectivamente, de que vayamos hacia ETA, pero aparecen otros indicios que son la furgoneta, la bolsa...".