La venta de motos derrapa

El auge del sector de las dos ruedas en España a partir de 2005 animó a la patronal del sector, Anesdor, a recuperar el salón de la motocicleta en 2006. El nuevo salón, MotOh!, nació con vocación itinerante: ese año se celebró en Barcelona, el pasado en Madrid y éste vuelve a la capital catalana. MotOh! cogía el testigo del efímero Motorshow, que sólo ofreció tres ediciones, dos en Barcelona (1999 y 2001) y una en Madrid (2000). El sector entró en crisis al ser penalizado por una importante subida del seguro obligatorio y por restricciones en la edad mínima para conducir un vehículo de dos ruedas.

El salón que el próximo miércoles abre en Fira Barcelona hasta el día 11 viene marcado por el inicio de otra crisis. Crucemos los dedos.

La semana que viene abre en Barcelona MotOh!, el salón de la moto

Los fabricantes piden cambios normativos para estimular al sector

El mercado de las motocicletas cerró 2007 con un nuevo récord anual, el cuarto consecutivo, al matricularse casi 269.500 unidades, un 4,2% más que el ejercicio anterior, según datos de Anesdor. Pero las matriculaciones de ciclomotores (con una cilindrada de menos de 50 centímetros cúbicos) bajaron un 3,6%, hasta alcanzar 125.862 unidades. La "senda ascedente" que la patronal vaticinó hace un año -las ventas de ciclomotores crecieron un 13% después de seis años "muy difíciles"- no ha sido un punto de inflexión. La alegría sólo ha durado un año.

Las previsiones del sector para 2008 no son nada halagüeñas. Apuntan una caída del 12,8% en las ventas de motocicletas (235.000 unidades) y de casi el 23% en ciclomotores (97.000 vehículos). Pero estas estimaciones podrían quedarse cortas, a la vista de los datos del primer trimestre.

Las matriculaciones de motocicletas acumulan una caída del 22% en los tres primeros meses del año y las de ciclomotores, del 20,3%. El frenazo ha sido especialmente intenso en marzo: 36,5% en ambos segmentos.

La crisis económica, la caída del empleo, la pérdida de poder adquisitivo por la subida de las hipotecas y la inflación explican este panorama. Tan oscuro como el de las cuatro ruedas.

En marzo se matricularon 124.698 automóviles en España, lo que supone una caída del 28,2% sobre el mismo mes de 2007, según la patronal de los fabricantes, Anfac. El sector no conocía un retroceso tan alto desde el mes de abril de 1993, el año en que la economía española estuvo en recesión. Los datos también son desoladores para el conjunto del trimestre. Se vendieron 347.734 turismos, con un descenso del 15,3% sobre el mismo periodo de 2007, las cifras más pobres desde 2003.

El parón en las matriculaciones de vehículos de dos ruedas ha hecho bajar a España un puesto en el ranking de ventas en Europa. España es el tercer mercado europeo de motos, por detrás de Italia y de Francia, aunque aquí se matriculan más motocicletas que en el país galo y allí superan a España en ciclomotores.

La crisis de los ciclomotores choca con la tradición. En España ha sido históricamente el sector dominante, pero desde octubre de 2004, cuando a los titulares de permiso de conducir de coche (tipo B) con más de tres años de antigüedad se les permitió llevar motos de hasta 125cc y 15 caballos de potencia, el mercado de las motocicletas arrancó con fuerzas renovadas.

El sector de las dos ruedas, sostienen los fabricantes, es uno de los más sensibles a los cambios normativos. Para bien y para mal. De ahí que estén advirtiendo de que la modificación legislativa que pretende introducir el Gobierno para elevar de 14 a 15 años la edad mínima para poder conducir un ciclomotor amenaza no sólo al mercado, sino a la producción y al empleo de los fabricantes y de sus componentes.

La industria motociclista genera 23.500 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, y factura más de 2.000 millones de euros, según datos de Anesdor.

El cambio de ciclomotores por motocicletas se ha traducido en la produción. Desde 2006, la fabricación de motos (131.296 unidades en 2007) supera a la de ciclomotores (114.107), en parte debido al mencionado cambio legislativo, pero, sobre todo, a la especialización de España hacia vehículos de mayor cilindrada y de más valor añadido.

Es una de las armas para luchar contra la competencia del resto de fábricas europeas y de las importaciones procedentes de países asiáticos, con mano de obra abundante y mucho más barata. Aunque en Yamaha, segundo mayor vendedor de motos en España, explican que tampoco es para tanto, puesto que entre el 85% y el 90% del valor añadido de una motocicleta procede de piezas del exterior.

El otro gran reto del sector es la nueva fiscalidad medioambiental. Anesdor se queja de que a los quads (motos de cuatro ruedas, de los que en 2007 se vendieron 26.000 unidades, un 31% menos) se les aplica el tipo máximo del 14,75%, pese a que el 80% de estos vehículos "emiten menos que los coches considerados poco contaminantes". Pero omiten que, con el nuevo impuesto, el 85% de las motocicletas de más de 250cc dejan de estar gravadas, lo que reduce el precio del 12%. Para respetar el medio ambiente, los fabricantes piden a la Administración una suerte de Plan Prever que acelere la renovación del parque de vehículos de dos ruedas. -