Monter crece al rebufo de Mercadona
Invierte 23 millones para atender la demanda de su único cliente
Poner todos los huevos en la misma cesta es una apuesta arriesgada y poco recomendada en los negocios, pero a veces da resultados exitosos. Así le ha ocurrido a la empresa familiar
Embutidos Monter, de Sant Jaume Llierca (Garrotxa), que en 1998 decidió renunciar a su diversificada cartera de clientes (mayoritariamente pequeños negocios de carnicería y distribuidores de toda España) para fabricar exclusivamente para uno de ellos, Mercadona. La firma gerundense acertó en la apuesta, según revelan las cifras que radiografían su evolución de los últimos 12 años: su crecimiento ha sido paralelo al de la cadena de supermercados, que ha mantenido un vertiginoso ritmo de apertura de establecimientos en los últimos ejercicios (un centenar por año) y que actualmente mira hacia el extranjero para consolidar su expansión.
"La alianza aporta muchas ventajas", afirma el gerente del grupo familiar
"La alianza con Mercadona nos ha aportado muchas más ventajas que inconvenientes. Creemos firmemente en este modelo", admite Joan Cañigueral, gerente y fundador de Embutidos Monter, una empresa nacida en 1989 con un capital inicial de 3.000 euros. En los últimos años la familia Cañigueral ha ido adquiriendo nuevas fábricas, en Serinyà, Les Planes d'Hostoles y Vic, que suman unos 25.000 metros cuadrados de superficie de producción. Desde 2006 la empresa ha invertido 23 millones de euros para ampliar la capacidad de producción y robotizar las instalaciones de sus distintas fábricas.
La inversión para este año, de 4,5 millones de euros, se centrará mayoritariamente en Les Planes, donde Embutidos Monter ha enfocado su proyecto de crecimiento futuro. El objetivo es satisfacer la creciente demanda de Mercadona, que en sus 1.235 supermercados repartidos por toda España vende los productos fabricados por Monter (salchichón, chorizo, lomo, salami o productos curados de pavo) bajo la marca blanca de esta cadena de supermercados, Hacendado.
Ajenas a la crisis y a los indicadores de consumo poco optimistas, todas las previsiones de la empresa gerundense para 2010 apuntan hacia arriba, como ha ido sucediendo año tras año: la producción que se prevé alcanzar a finales de año es de un total de 15 millones de kilos de embutidos, un 13,6% más que el año anterior. La facturación prevista se ha cifrado en 80 millones de euros, un 12% más respecto a 2009, y la plantilla, formada por 243 trabajadores, se ampliará en un 5%, menos que el año pasado, cuando creció un 27%.
"Aun en tiempos de crisis como los actuales, nosotros hemos seguido creando empleo e innovando", destaca Cañigueral, que no duda de que el acuerdo con Mercadona ha empujado la trayectoria ascendente de su empresa. La "sinergia" lograda con la cadena de supermercados, agrega, ha allanado el camino del éxito. "Cooperamos con los libros abiertos, analizamos conjuntamente los productos, los precios, sabemos constantemente qué stocks tiene Mercadona de nuestros productos y qué vende, lo que nos ayuda a planificar y lograr la mejor relación calidad-precio del mercado", señala el gerente de Embutidos Monter.
Su producto estrella es fruto del esfuerzo que la empresa dedica a I+D, con una inversión media de unos 3,5 millones anuales. Se trata del salchichón y el chorizo elaborados exclusivamente con carne de pavo, productos que Monter "inventó" hace cinco años y de los que hoy poseen cerca del 80% de la cuota de mercado en España. Para su cliente, Mercadona, Monter ha producido en el primer trimestre de este año 520.000 kilos de curados de pavo, un 85% más que en el mismo periodo de 2009. Según Cañigueral, el éxito de los embutidos de pavo se debe a su precio, algo inferior al de los curados de cerdo, y a su bajo contenido en grasa, una característica cada vez más apreciada por los consumidores. -
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