Andorra quiere ser Suiza
El Principado está obligado a reinventar una banca reacia a perder sus privilegios
La banca andorrana busca un lugar en un mundo que en teoría no quiere paraísos fiscales. Está obligada a reinventarse, pues sus privilegios se diluyen como azucarillo en café caliente. "La banca del Principado ha sufrido más con la crisis que otras, porque está basada en la confianza y su modelo de negocio está fuera del balance (fondos, Sicav, planes de pensiones...). Dos tercios de su cartera residen en estos productos de gestión", dice Esteban Sánchez, responsable de banca de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Volatilizada durante meses la confianza, los inversores optaron por trasladar su dinero de los activos con más riesgo a otros más tranquilos, como las imposiciones a plazo. El problema es que no se pueden aplicar las mismas comisiones de gestión por manejar renta variable que por gestionar sencillos depósitos. ¿Consecuencia? "Cambiaron márgenes de dos por comisiones de cero. Y la caída de beneficios en 2007, 2008 y 2009 fue brutal e inevitable", apostilla Esteban Sánchez.
El 16% que supone la actividad financiera en el PIB andorrano no está en peligro
Se va a retener a los clientes gestionando su inversión en otros paraísos fiscales
Acorraladas por la pérdida (aunque con sus matizaciones) de sus antiguos privilegios fiscales y por esa dura crisis de confianza, la banca andorrana está replanteándose quiénes son ahora y quiénes quieren ser en el futuro.
"En esta reflexión", explica Diego López Abellán, socio responsable de mercados de capitales de Accenture, "llevan dos años". Una de las respuestas que han encontrado es la expansión, y para ella están comprando gestoras en Latinoamérica (Panamá y Uruguay), EE UU y Suiza. Y la otra es reforzar su core business; o sea, lo que mejor saben hacer: que es gestionar altos patrimonios.
La estrategia es registrar al cliente off-shore (cliente de paraíso fiscal) en otros centros. Por eso, los bancos andorranos tienen tanto interés en Panamá, de quien todos creen que seguirá manteniendo su condición de paraíso.
A nadie se le escapa que la disminución de sus privilegios fiscales no supone la desaparición de su negocio off-shore. Al contrario. "Las plataformas off-shore llevan ya años potenciándose dentro de Andorra (en especial, Bahamas y Luxemburgo). Esto no se debe a la pérdida de su situación de paraíso fiscal, sino a una estrategia de búsqueda de clientes en otras regiones", analiza César Valcárcel, managing director de BNY Mellon en Madrid. Además, cualquier instrumento de inversión domiciliado en estas jurisdicciones tiene mayor poder de distribución que un producto andorrano.
Poco inclinada a desprenderse de sus privilegios, la banca andorrana sigue asesorando a sus clientes. "Aquí ya no puedes invertir como antes, pero te puedo decir cómo puedes hacer en Panamá o en las Bahamas. Ésta es la propuesta que algunas entidades tienen encima de la mesa para no perder a esos privilegiados clientes, que siguen enviando su dinero a los paraísos fiscales aún existentes", reconoce el director de banca privada de una entidad suiza. Y apunta: "Andorra quiere seguir el mismo modelo que Suiza, así de simple".
La banca andorrana está inmersa en hacer el tránsito off-shore (paraíso que no colabora con la comunidad internacional) a on-shore (banca tradicional). Y el negocio, como hemos visto, se va a resentir. Tradicionalmente, las bancas situadas en paraísos son muy caras para el cliente. "Suelen cobrar entre un 2% y un 3% sobre los activos gestionados, cuando lo normal es aplicar el 1%. Es decir, llegan a triplicar tarifas", señala el director de banca privada. "Y todo por un servicio de gestión muy flojo cuyo único valor añadido es estar en un paraíso fiscal".
Un movimiento interesante en todo este proceso de reinvención es la expansión andorrana a España en busca de clientes. Excepto por algunas gestoras y oficinas de representación, nuestro país ha sido muy reticente a su entrada. "De hecho, no existe correspondencia fiscal y ni siquiera hay consolidación contable, con lo que el impedimento resulta claro", explica César Valcárcel, de BNY Mellon. En otras palabras, el Banco de España no va a permitir que se compren entidades aquí hasta que a los bancos españoles se les permita hacerlo en Andorra.
Lo cual no quiere decir que no haya movimientos entre ambos países. Banca Privada d'Andorra llegó a finales de 2009 a un acuerdo, según fuentes conocedoras de la operación, para hacerse con Banco Madrid (entidad perteneciente a la
Kutxa, que está especializada en gestionar altos patrimonios). "El acuerdo entre las dos instituciones estaba hecho", refrenda esa fuente. "Sólo faltaba el plácet del Banco de España para poder comprar la ficha bancaria". Es evidente que ambos bancos conocían la imposibilidad jurídica, hoy por hoy, de hacerlo. Pero ya se sabe que leyes cambian leyes. Por tanto, era un movimiento de esperar y ver si producía una modificación, que parece próxima.
Toda esta cerrazón puede cambiar algo a partir del 1 de enero de 2011, fecha en que se inicia el intercambio de información fiscal entre España y Andorra, y que "puede ser un acicate para impulsar la compra de gestoras de activos por entidades andorranas, algo que no permite hoy la legislación", vaticina Diego López, de Accenture. El tratado, eso sí, está pendiente de ratificación parlamentaria por ambos países.
Sin embargo, las expectativas son altas. "Este acuerdo, junto con los otros 12 que vamos a firmar con otras naciones, supone mayores garantías para los clientes de nuestro sector bancario, que sale muy reforzado", reflexiona Pere López, ministro de Economía y Finanzas de Andorra. "Y además", prosigue, "abre unas extraordinarias posibilidades de expansión a nuestro sistema bancario, que permitirá a entidades españolas e internacionales sentir el Principado como una plaza financiera de primer orden". ¿A qué se refiere? "Diferentes entidades andorranas están iniciando conversaciones de compra con firmas españolas. No pensando en hoy, sino con una perspectiva de medio plazo", confirma el ministro. "Tenemos la capacidad y la voluntad de expandirnos, tanto fuera como dentro de España".
Pero este intercambio de información tiene su letra pequeña, que, en la práctica, limita mucho la pérdida de esa condición de paraíso fiscal. Pues, como se encargan de recordar en la Asociación de Bancos de Andorra (ABA), a pesar de la normativa, "se mantiene un alto grado de confidencialidad en la relación con el cliente".
Esta letra menuda del acuerdo con el Principado dice que se prohíben las fishing expeditions (literalmente, expediciones de pesca), o sea, solicitudes colectivas y generalizadas de información. Es necesario que la petición se fundamente con indicios y pruebas suficientes que demuestren que hay cuentas en Andorra. Y, claro, la ley no es retroactiva. "Se fija el principio de no dar información sobre hechos previos a la entrada en vigor de cada acuerdo", dice una nota de ABA. Dicho de otro modo, los peces tienen tiempo y espacio para escapar de la red.
Parece, pues, que el 16% que supone la actividad financiera en el PIB andorrano no está en peligro por la pérdida de su condición de paraíso fiscal. Al contrario. "Será un impulso para la economía andorrana. Primero, porque el acuerdo se basa en la no retroactividad. Y, además, las solicitudes de información tienen que hacerse con nombres y apellidos, pues se prohíben las fishing expeditions", sentencia el responsable de las finanzas del Principado. Alguien, pues, podría pensar que todo cambia para seguir igual.
¿Quién es quién en la banca andorrana?
Desde 1960, la Asociación de Bancos de Andorra (ABA) agrupa todas las entidades y los grupos bancarios de esta plaza financiera. Ésta es su topografía.
BancSabadell de Andorra. Se creó en junio de 2000. No tiene presencia internacional. Participada en un 51% por BancSabadell.
Crèdit Andorrà. Se fundó en 1949. En 2005 adquirió la totalidad de
CaixaBank. Está presente en España, Suiza, Luxemburgo, Panamá y Uruguay.
Andbanc. Nació en 2001 con la fusión de Banca Agrícola i Comercial d'Andorra, fundada en 1930, y Banca Reig, creada en 1956. Está presente en Panamá, Bahamas, México, Luxemburgo y Uruguay.
Banca Privada d'Andorra. Nació en 1958 bajo el nombre de Banca Cassany y adquirió su actual denominación en 1994. Tiene presencia internacional en Uruguay, Luxemburgo, México, España y Panamá.
Banc Internacional d'Andorra-Banca Mora (BIBM). Creadas en 1958 y 1972, respectivamente, operan conjuntamente y presentan sus estados financieros de manera consolidada. BIBM está en Suiza y Estados Unidos (Miami). -
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