Batalla real en los juegos virtuales
Vivendi se alía con Activision para sacar tajada a un sector que mueve 37.500 millones de dólares
La clave del negocio de las videoconsolas está en los juegos. Microsoft, Sony y Nintendo, que desarrollan sus propios productos de entretenimiento, lo saben bien. Y sobre todo las firmas que se dedican al diseño y desarrollo de videojuegos, que intentan deleitar a sus clientes con nuevas creaciones y salvar sus cuentas de resultados ante el examen atento de los inversores. Por eso en Wall Street no extraña que el grupo francés Vivendi sume fuerzas con la estadounidense Activision para sacar tajada a un mercado que asciende a 37.500 millones de dólares.
La operación está valorada en 9.800 millones. Activision, con sede en Santa Mónica (California), es en la actualidad la segunda firma creadora de videojuegos en Estados Unidos tras Electronic Arts (EA). Es conocida en este universo virtual por Guitar Hero III: Legends of Rock y la serie Call of Dutty, que están arrasando en esta temporada de compras navideñas. Por su parte, Vivendi Games produce el popular videojuego en red World of Warcraft. Con unos ingresos de 3.800 millones de dólares anuales se harán con la supremacía del sector, si se compara con los 3.200 millones de EA.
El objetivo de Activision Blizzard es obtener unos beneficios operativos de 1.100 millones de dólares al finalizar el ejercicio de 2009
El matrimonio de Vivendi Games y Activision permitirá desarrollar nuevos juegos con los que competir con Microsoft, Sony y Nintendo
La combinación de ambas, que dará lugar a una compañía valorada en unos 18.900 millones de dólares, pondrá en un serio aprieto a las firmas más pequeñas del sector. Las peores compañías del negocio son, en este momento, Midway Games, Take-Two Interctive Sofware y THQ Inc., que a pesar del auge que se vive en este negocio están pasando por apuros. Los expertos de esta lucrativa industria dicen que esto se debe a que son demasiado dependientes de un sólo juego que ponen en el mercado, por eso dicen que la clave de la supervivencia es ser más grandes.
Es lo que está pasando también con los tres grandes en Europa: Ubisoft Entertainment, GameLoft e Infogrames Entertainment. Si sus ventas no van bien, los inversores les castigan en el parqué. Esto explicaría la andadura a la baja de su cotización bursátil. Pero además, deben competir con sus recursos frente a los gigantes Microsoft, Sony y Nintendo, que ya desarrollan sus propios juegos para las consolas XBox, PlayStation y Wii.
Nuevos juegos
Los tres fabricantes de videoconsolas venden en la actualidad seis de los 20 videojuegos más populares en Estados Unidos, según datos de la firma de analistas NPD Group. La combinación de los activos de Vivendi Games y Activision les permitirá tener efectivo suficiente para desarrollar nuevos juegos con los que competir con Microsoft, Sony y Nintendo, y ganar cuota de mercado.
La compañía que nazca de la fusión, que se llamará Activision Blizzard, estará liderada por Robert Kotick, actual consejero delegado de la firma estadounidense. El objetivo es tener unos beneficios operativos de 1.100 millones de dólares en el ejercicio 2009. Antes de llegar a eso, Vivendi aportará al negocio su división de videojuegos, estimado en 8.100 millones, y desembolsará 1.700 millones en efectivo para hacerse con el 52% del capital de Activision, según los términos de la fusión.
Los analistas dicen a partir de este último movimiento que será difícil distinguir entre el número uno y el número dos del sector, porque Activision Blizzard y Electronics Arts dominarán el mercado. La fusión de la francesa y la estadounidense será dirigida por Bruce Hack, actual consejero delegado de la filial de videojuegos de Vivendi, que ejercerá la función de presidente en la nueva entidad. La explosión del mercado asiático ofrece grandes oportunidades de negocio a estas firmas.
La aproximación de Activision y Vivendi Games se produjo ya hace dos años. Los estadounidenses se dieron cuenta entonces de que los videojuegos eran la división de Vivendi con más crecimiento, y necesitaban un aliado fuerte para competir en un mercado en el que se esperan unas ventas globales de 48.900 millones de dólares para 2011, según un reciente informe de PriceWaterhouseCoopers. Esto equivale a una tasa de crecimiento de casi el 10% anual, unos cuatro puntos más que el conjunto de la industria del entretenimiento.
El propósito es que la fusión esté completada antes del verano del año próximo. Kotick explicó esta semana que la combinación de los dos negocios les permitirá ahorrar en costes, tanto en la estructura corporativa como en las ventas y distribución de los productos. Es más, augura que su plantilla aumentará durante los próximos cinco años. Los analistas explican que Vivendi podrá de esta manera dar forma a su hasta ahora aislado negocio de juegos y dotarla así de un equipo de gestión más fuerte.
Las mentes creativas, de hecho, estarán en California. Pero la pregunta que se hacen en Wall Street, a la vista de operaciones transatlánticas pasadas, como Alcatel y Lucent o Daimler y Chryrsler, es si este matrimonio franco americano será capaz de cuajar. De momento, en el parqué, priman la necesidad logística de los dos grupos para combinar sus fuerzas.
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