Lamela: "No tengo por qué defender mi inocencia"

"No tengo por qué defender mi inocencia", ha señalado el ex consejero de Sanidad de Madrid Manuel Lamela, al salir de los juzgados de la Plaza de Castilla, en Madrid, donde ha declarado durante cerca de hora y media en el Juzgado de Instrucción número 43. Lamela ha comparecido como querellado. Se le acusa de promover una denuncia falsa por supuestas sedaciones irregulares en el Hospital Severo Ochoa de Leganés, un caso en el que los principales perjudicados fueron el doctor Luis Montes y su equipo. Mientras abandonaba las dependencias judiciales, Lamela ha dicho que la declaración ha ido "muy bien", que no ha añadido nada nuevo ante la jueza, María del Coro Cillán, y ha emplazado a los periodistas a revisar la hemeroteca. La magistrada convocó a Lamela tras aceptar una querella de los médicos Luis Montes y Miguel Ángel López Varas contra el ex consejero y los seis miembros de la comisión de expertos creada por Lamela que afirmaron que en el Severo Ochoa hubo 73 casos de mala praxis en las sedaciones . Cerca de un centenar de simpatizantes del Montes se han manifestado esta mañana a las puertas de los juzgados. "Lo más importante es que los hechos se investiguen", han indicado los abogados de los querellantes.

"Es de justicia que Lamela declare ante el juez", ha señalado el doctor Montes

El doctor Luis Montes considera que es "de justicia" que Lamela haya sido llamado a declarar ante el juez por denuncia falsa; una denuncia que desembocó en el caso de las supuestas sedaciones irregulares del Severo Ochoa. El asunto terminó archivado y sin ninguna referencia a la existencia de una mala praxis médica. "Creo que es de justicia que igual que nosotros durante 2007 tuvimos que ir cada 15 días a los juzgados de Leganés, ahora las autoridades sanitarias declaren en el proceso. Detrás de este caso había dos razones, una económica y otra ideológica. Siempre hemos entendido que era una cortina de humo para el proceso que se puso en marcha para privatizar la sanidad pública", ha señalado Montes en declaraciones ante los Juzgados de Plaza de Castilla.

Una denuncia para "emponzoñar"

Según ha explicado, en ese tiempo, "mientras en Madrid se hablaba de sedaciones irregulares y de 400 asesinatos, se hacían las concesiones para los centros de sanidad privados". "En el plano ideológico, el caso Leganés pretendía emponzoñar, enmarañar,... el ambiente en la sanidad pública", añadió. Y recordó que, en esos años, el 61% de la población apoyaba la eutanasia. Montes hizo esta declaraciones ante un centenar de simpatizantes que le ovacionaron al llegar.

Los manifestantes portaban carteles de "Lamela y Esperanza, culpables" y "Hospital, informes no creíbles", para protestar por un caso que, alentado desde la Consejería de Sanidad, puso en el ojo mediático a todo el servicio de Urgencias de este hospital bajo la acusación de "homicidios sistemáticos". En la pancarta principal que encabezaba la concentración, organizada por Comisiones Obreras y la Asociación Derecho a Morir Dignamente -personada en la causa- se leía: "Por la dignidad del hospital".