Los bomberos tardarán dos semanas en apagar el fuego de Los Ángeles
Los altos niveles de humedad ralentizan el avance del incendio, que va camino de ser uno de los más grandes de la historia de California.- Se levantan la mayoría de las órdenes de evacuación
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Con el apoyo de varias excavadoras, helicópteros y avionetas, los bomberos que combaten el devastador incendio forestal declarado hace una semana cerca de Los Ángeles se esforzaban este miércoles en acabar con dos focos del interior del condado difíciles de alcanzar. Las autoridades esperan que esté totalmente controlado dentro de dos semanas. Los progresos en las labores de extinción, favorecidas un día más por unas condiciones meteorológicas favorables, han permitido la entrada a vecindarios cerrados hasta ahora por las autoridades. Según la policía, las pocas órdenes de evacuación todavía en vigor se levantarán en las próximas horas.
El comandante al cargo de los equipos de extinción, Mike Dietrich, contempló como una probabilidad más que factible el origen humano como causa de la tragedia. En las últimas horas, los servicios antiincendios se han visto ayudados por los altos niveles de humedad y la presencia de algunas nubes. Estas condiciones favorables han hecho posible salvar el Monte Wilson, valioso por albergar un importante observatorio astronómico y un centro de telecomunicaciones.
Pese a todo, las autoridades daban el martes por controlado únicamente el 22% del incendio. Tras arrasar unas 56.000 hectáreas, un área casi tan grande en extensión como Chicago, el fuego va camino de ser uno de los diez más grandes de la historia de California. Las llamas han destruido más de 60 viviendas, matado a dos bomberos y el gasto para combatirlo asciende ya a 21 millones de dólares (14,7 millones de euros).
El dinero no será un problema
"Confiamos en poder preservar la región", ha asegurado Nathan Judy, portavoz del Servicio Forestal Estadounidense. "Ahora miso, tenemos altos niveles de humedad, lo que es muy bueno. Eso ayudará a ralentizar el avance de las llamas", ha agregado.
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, dijo en una visita a la zona que el presupuesto destinado al incendio no será un problema, ya que el Estado puede aún disponer de un fondo de 500 millones de dólares establecido recientemente a través de recortes en servicios sociales.
Según el congresista Brad Sherman, que gobierna un distrito incluido en las áreas afectadas por el fuego, ha indicado que el 75% de los costes del Estado y locales destinados a combatir las llamas serán reembolsados a través de una subvención federal de emergencias que ya ha sido aprobada.
