El primer ministro danés Anders Fogh Rasmussen, nuevo secretario general de la OTAN
La candidatura del político danés contaba con las reticencias iniciales de Turquía.- La cumbre se cierra con el envío de 5.000 efectivos y unos fondos de 82 millones de euros para Afganistán
El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, será el próximo secretario general de la OTAN, según ha informado Jaap de Hoop Scheffer, que dejará el cargo el próximo mes de agosto.
La candidatura de Rasmussen, única presentada de manera pública, tenía las reticencias iniciales de Turquía, que reprocha al jefe del gobierno danés que no atendiera las protestas de los musulmanes en la crisis de las caricaturas de Mahoma de 2006 y que Dinamarca dé cobertura a un canal de televisión afín al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), considerada una organización terrorista por Turquía y la Unión Europea.
La conversación telefónica que se ha celebrado este sábado por periodo de más de un hora entre el presidente de EE UU, Barack Obama, y presidente turco, Abdullah Gul, ha salvado estas reticencias. En declaraciones a la televisión turca, el primer ministro turco Erdogan, ha asegurado que Obama ha dado "las garantías" de que uno de los vicesecretarios de la OTAN será turco, al tiempo que el Ejército turco estará presente en el comité militar de la Alianza .
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se ha apuntado también el tanto de haber logrado el acuerdo final con Turquía. De hecho, según medios italianos, el jefe del Ejecutivo italiano estaba hablando por teléfono con el primer ministro turco Erdogan en el momento en el que dejó plantada a la canciller alemana Angela Merkel y el resto de líderes de la OTAN.
Rasmussen es definido como un hábil negociador y un político pragmático ; fue aliado fiel del anterior presidente de EEUU, George W. Bush. De hecho, el primer ministro danés aseguró que Irak tenía armas de destrucción masiva, y desoyendo a la oposición aprobó el envío de tropas a Irak. De igual manera, el próximo secretario general de la OTAN, ha apoyado desde su puesto al frente del Gobierno la misión en Afganistán. Rasmussen presentará mañana su dimisión del cargo de primer ministro ante la reina Margarita II y será sustituido por el ministro de Finanzas, Lars Lokke, vicepresidente del Partido Liberal y considerado desde hace años su "delfín".
Futuro de Afganistán
La cumbre de la OTAN también ha dedicado esta última sesión a perfilar las aportaciones civiles y militares de cada uno de los países miembros a la nueva estrategia del presidente estadounidense, Barack Obama, en Afganistán y Pakistán, que tiene como eje la destrucción de la red Al Qaeda y la formación de las fuerzas afganas para que se hagan cargo de la seguridad de su país. EE UU ya anunció el envío de 21.000 soldados, que se suman a los 36.000 ya desplegados en territorio afgano.
En su comparecencia ante los medios al término de la cumbre, el presidente de EE UU, Barack Obama, se ha mostrado satisfecho de las contribuciones comprometidas hoy, que ha cifrado en "5.000 soldados o entrenadores" para las tropas afganas. "Ha habido un consenso y estamos contentos por ello", ha declarado Obama. "Hemos recibido la clase de compromisos que no se suelen ver en este tipo de cumbres, lo que se ha conseguido aquí es significativo, es indicador de que esta alianza está comprometida para conseguir los objetivos propuestos en esta cumbre" ha agregado Obama.
La elecciones presidenciales afganas del próximo 20 de agosto han sido el catalizador del envío de tropas por parte de los miembros de la OTAN. España ha comprometido el envío de un batallón (450 efectivos) para garantizar la seguridad en las próximas elecciones presidenciales y que volverían una vez completada la misión. El Gobierno también ha anunciado que destinará cinco millones de euros para estos comicios, así como cuatro millones de euros para el entrenamiento de Fuerzas Armadas afganas.
Por su parte el Reino Unido ha anunciado el envío de 900 soldados, mientras que Alemania desplegará a 800 efectivos (200 de ellos para la seguridad en las elecciones); Italia destinará 500 efectivos de manera permanente y entre 200 y 250 sólo para los comicios; Polonia, aportará entre 400 y 600 soldados; los dos nuevos socios de pleno derecho de la OTAN, Croacia y Albania, también han comprometido el envío de efectivos; Francia ha anunciado que enviará a 150 gendarmes a Afganistán, que se sumarán a los 40 guardias civiles comprometidos por España para el entrenamiento de las fuerzas policiales. En total la Casa Blanca ha cifrado en 5.000 éste incremento de soldados comprometido en Estrasburgo por los países miembros de la OTAN, de los cuales 3.000 estarán destinados a asegurar los comicios presidenciales.
Pero en la reunión de Estrasburgo no se ha comprometido solo el envío de más tropas. EE UU ha insistido en que se tiene que dotar también a la misión de la OTAN en Afganistán de los fondos necesarios, primero para garantizar las elecciones presidenciales, y segundo para la formación de las Fuerzas Armadas afganas. La Casa Blanca, a través de su portavoz, Robert Gibbs, ha cifrado en 82 millones de euros el fondo aprobado para costear la formación de las fuerzas afganas, de los que 42 millones de euros procederán de Alemania.
La estrategia presentada por EE UU ante sus aliados ha sido recibida con el apoyo de sus aliados. "Quisiera decirle al presidente Obama lo mucho que valoro su nuevo enfoque sobre Afganistán. No tenemos derecho a perder, allí se juega una parte de la libertad del mundo", ha declarado, Nicolas Sarkozy, jefe del Estado francés, al inicio de la reunión.
Esta segunda jornada ha comenzado con un acto simbólico en el que los Jefes de Estado y de Gobierno han cruzado el "Puente de Europa" desde Alemania a Francia, como muestra de la reconciliación tras la II Guerra Mundial y de la importancia de laAlianza para la seguridad del Viejo Continente. Por este mismo motivo, los jefes de Estado y de Gobierno se han reunido en territorio francés (Estrasburgo) y alemán (Kehl y Baden-Baden).
¿Con quién hablaba Berlusconi?
Misterio resuelto: el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, hablaba por teléfono con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para convencerle de que tenía que aceptar al danés Rasmussen como nuevo secretario de la OTAN.
Berlusconi se ausentó así de parte de la ceremonia conmemorativa del 60 aniversario de la OTAN, organizada segundo a segundo por los protocolos francés y alemán. La actitud del jefe del Ejecutivo italiano llamó la atención a todas las cámaras alli presentes.
Ante el extraño comportamiento del primer ministro italiano, muchos de los jefes de Estado y de Gobierno y, sobre todo, la canciller alemana, Angela Merkel, no dejaban de observaban al mandatario italiano pasearse arriba y abajo por la orilla del Rin. Merkel era la encargada de recibir en Kehl, en la orilla alemana del río, a todos los mandatarios aliados que después cruzarían el puente que une Alemania con Estrasburgo. Pero al bajarse del coche, Berlusconi no llegó ni a saludarla, pues ya estaba pegado a su teléfono.
De hecho Le hizo un gesto desde lejos, y Merkel le indicó, también con gestos, que no se preocupara, pero pasó un cuarto de hora, llegó el resto de jefes de Estado y de Gobierno y la alemana se cansó de esperar.
Berlusconi seguía atendiendo su llamada con Erdogan, que no abandonó ni durante el minuto de silencio por los soldados caídos de la OTAN, y paseándose a lo largo de la orilla cuando los veintisiete líderes restantes comenzaban a cruzar la pasarela para encontrarse a mitad del puente con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Era allí donde estaba prevista la primera y simbólica foto de familia, a la que no llegó el primer ministro italiano. Después sí pudo sumarse a la segunda foto oficial, ya en Estrasburgo, poco antes de que comenzara el plenario del Consejo del Atlántico Norte.
El primer ministro italiano, además de apuntarse el tanto del acuerdo final con Turquía para aceptar la candidatura del primer ministro danés como nuevo secretario general de la OTAN, ha asegurado que Merkel conocía que estaba mediando con su homólogo turco.
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