Karadzic se niega a declararse culpable o inocente y reta al tribunal de la ONU
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) otorga la suposición de inocencia del acusado para dar paso al juicio
El ex líder serbobosnio Radovan Karadzic ha desafiado la competencia para juzgarle del Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) y se ha negado a declararse culpable o inocente. Esto ha obligado al juez a suponerlo "no culpable" a fin de poder seguir el proceso en su contra por crímenes contra la humanidad y genocidio, según las normas del tribunal.
"Estoy desafiando la competencia de este tribunal", ha dicho en tono alterado Karadzic cuando el juez Ian Bonomy le pidió que se declarase culpable o inocente del cargo de genocidio.
La primera vez que se le pidió a Karadzic que declarara su estatus en agosto de 2008, éste se abstuvo de responder. Pero la audiencia de hoy, que no duró más de 10 minutos, fue convocada porque desde esa fecha los fiscales han introducido enmiendas a las acusaciones en su contra.
Ante el segundo intento del magistrado para que Karadzic respondiera a los 11 cargos que pesan sobre él, entre ellos el de genocidio, el ex presidente de la República Srpska (la parte serbia de Bosnia), que se representa así mismo, ha vuelto a alegar la supuesta inmunidad que, según él, le ofreció el entonces asistente del secretario de Estado de EE UU durante el Gobierno de Bill Clinton, Richard Holbrooke, al final de la guerra de Bosnia (1992-1995).
Antes de que pudiese continuar con su alegato, el juez Bonomy le cortó para recordarle que el objetivo de la vista de hoy se limitaba a que se pronunciase sobre los cargos.
La nueva acusación contiene el mismo número de cargos, 11, pero reduce el alcance de los presuntos actos criminales durante la guerra de Bosnia, así como las áreas donde fueron cometidos, cambios que según los fiscales, ayudarán a que el juicio -que aún no tiene fecha de inicio- se desarrolle en forma más eficiente.
Karadzic fue detenido en julio del año pasado, tras 11 años huido, y se enfrenta, entre otros cargos, a las acusaciones que le inculpan por su papel en la muerte de unos 8.000 musulmanes varones, incluidos niños, en el enclave de Srebrenica en 1995 y el asedio de Sarajevo, en el que fallecieron miles de personas.
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