Los talibanes atentan en el Ministerio de Justicia de Afganistán
Cuatro atacantes intentan producir una masacre en pleno centro diplomático y gubernamental.- Otros dos atentados sacuden Kabul.- Al menos hay 19 muertos
Los talibanes han atacado el corazón gubernamental y diplomático de Afganistán con la sucesión de tres atentados suicidas que han sacudido Kabul, uno de ellos en el interior del Ministerio de Justicia. Las cifras son provisionales pero, según informan fuentes de la policía afgana, al menos 19 personas han perdido la vida y más de 50 han sido heridas.
Uno de los ataques se ha registrado en pleno centro gubernamental y diplomático de Kabul. Cuatro atacantes llegaron al Ministerio de Justicia, cercano al Palacio presidencial, con el objetivo de producir una masacre. Uno de ellos murió por disparos de la policía antes de entrar al edificio mientras los otros tres se adentraron en dependencias gubernamentales. Al menos una persona ha muerto y varias han resultado heridas cuando uno de los tres talibanes se hizo estallar.
La policía afgana ha informado que los otros dos insurgentes permanecieron atrincherados en el Ministerio afgano. Decían actuar en revancha por el tratamiento que reciben los presos talibanes en prisiones afganas. Después de un tiroteo, la policía mató a los dos terroristas antes de que pudiesen atentar como compañero. Durante el enfrentamiento armado perdieron también la vida un agente de la Policía y un miembro de los servicios de inteligencia.
A los alrededores del Ministerio se desplazaron varias ambulancias que transportaron a funcionarios ministeriales muertos o heridos durante el enfrentamiento, según mostraron las cámaras de televisión. El lugar donde se encuentra el Ministerio de Justicia es casa de embajadas y edificios gubernamentales. La seguridad en esta zona afgana es mayor que en el resto del país por lo que es significativo el daño que han hecho los talibanes en pleno centro afgano.
Más ataques
Pero no es el único atentado que se ha registrado, otros dos ataques han azotado la capital afgana. El atentado más sangriento tuvo lugar en el departamento penitenciario de Khairkhana, en el norte de Kabul, y fue perpetrado por dos suicidas que causaron la muerte de siete personas y heridas a otras 15. Dos suicidas se hicieron estallar y un tercero consiguió huir en un atentado coordinado contra un convoy policial de una penitenciaría. Otro ataque se produjo en las cercanías del Ministerio de Educación. La policía disparó contra los insurgentes.
Los ataques suicidas habían golpeado la capital en varias ocasiones, la última de ellas el pasado 17 de enero frente a la embajada alemana, cuando un suicida a bordo de un vehículo detonó una carga explosiva y mató a cuatro afganos y un soldado de EE UU. El ataque suicida más grave registrado en la ciudad tuvo lugar en julio de 2008, cuando 58 personas, entre ellas dos diplomáticos, perdieron la vida en una explosión con coche bomba ante la embajada de la India.
Estos atentados llegan un día antes de que Richard Holbrooke, el nuevo enviado especial de EE UU, llegue a Kabul. El presidente estadounidense, Barack Obama, tiene previsto anunciar el número de soldados adicionales que enviar a Afganistán, donde hay entre 17.000 y 20.000 talibanes, frente a 70.000 militares extranjeros y 130.000 soldados y policías afganos. La violencia talibán rebrotó el pasado año. Según un informe del Consejo Internacional de Seguridad y Desarrollo (ICOS, en sus siglas en inglés), los talibanes han incrementado su poder considerablemente en el último año y tienen ya "presencia permanente" en un 72% de Afganistán. Desde el pasado verano, los insurgentes islamistas radicales tienen como objetivo Kabul, donde han decidido redoblar su ofensiva.
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