Steinmeier trata de proyectar cohesión al ser electo candidato a canciller por los socialdemócratas alemanes

El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha sido designado hoy oficialmente candidato a la Cancillería por el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). Steinmeier, actualmente vicecanciller de la gran coalición, se presentará así como rival de la canciller, Angela Merkel, de la Unión Cristianodemócrata.

En el congreso extraordinario que se celebra en Berlín, Steinmeier obtuvo el respaldo del 95,1% del medio millar de delegados que acudieron a la cita. En tanto, el ex ministro de Trabajo de Alemania Franz Müntefering ha resultado electo presidente del SPD, en sucesión de Kurt Beck, quien dimitió en septiembre pasado por falta de apoyo interno. Se trata de la segunda vez que el ex ministro y ex vicecanciller dirige la formación; en 2004 relevó al entonces canciller Gerhard Schröder al frente del partido.

"Estamos de vuelta"

En su discurso de presentación, Steinmeier ha buscado lanzar un mensaje de cohesión al asegurar que la crisis interna está superada. "Muchos nos habían dado por acabados pero estamos de vuelta", ha dicho. El candidato ha manifestado su confianza en que el SPD pueda ganar las elecciones de 2009, pues es el partido por excelencia para conducir el país hacia "esta nueva era que empieza tras el fin de una época de radicalismo de mercados que empezó con el thatcherismo y el reaganismo y que ahora ha concluido con una fuerte explosión".

En la parte política de su intervención, ha abogado por una "globaliación política" que cuente con un Grupo de los Ocho (G8) ampliado a los países emergentes y en la que haya una cooperación profunda entre todos los países. "Tras la globalización de los mercados necesitamos ahora una de la política. El G8 ha estado bien pero ya no es suficiente; necesitamos nuevos poderes en Asia, en Oriente, desde Brasil a México, y Europa debe asumir una mayor responsabilidad e imponer sus ideas sociales", ha dicho.

Ha agregado que en momentos en que se han sucedido la "crisis del Cáucaso" y la "crisis financiera", Europa ha demostrado ser el modelo político occidental "que más confianza goza en el mundo", pues "ha sabido aunar el bienestar y la justicia social". En una intervención cargada de contenido económico debido a la crisis financiera global, Steinmeier sostuvo que la evolución de los últimos meses ha puesto de manifiesto que el capitalismo desbocado requiere la respuesta de una democracia social.