Un suicida mata al menos a 12 personas en un atentado contra un diputado paquistaní
Rashid Akbar Khan Nawani, de la opositora Liga Musulmana-N ha resultado herido
La violencia sigue subiendo enteros en Pakistán tras la caída del ex presidente Pervez Musharraf. Un terrorista suicida ha intentado este lunes matar a un diputado chií de la Liga Musulmana-Nawaz, ahora en la oposición tras compartir brevemente el Gobierno con los herederos de Benazir Bhutto. No lo ha conseguido -sólo ha herido al diputado-, pero se ha causado la muerte de al menos 12 personas -otras fuentes hablan hasta de 20- que se encontraban con él en el patio de la casa del legislador en la provincia de Punjab.
El objetivo del ataque era Rashid Akbar Khan Nawani, diputado en la Asamblea Nacional de la Liga Musulmana-N. El legislador, de la minoría chií paquistaní, ha resultado herido en el ataque, perpetrado en la puerta de su casa en la ciudad de Bhakkar. Al menos 12 personas han fallecido en el atentado -una fuente del Ministerio de Interior ha declarado a EFE que la cifra asciende a 20- y varias más han resultado heridas.
"Rashid ha resultado herido, pero se encuentra a salvo. En su residencia se estaba llevando a cabo un encuentro, al que habían acudido unos 200 ciudadanos para debatir sobre los problemas del país", ha explicado el portavoz de la Liga-N, Sidiq Faruq. El diputado había clamado recientemente en el Parlamento contra la creciente violencia sectaria entre suníes y chiíes en Pakistán y la policía aventura que el atentado tenga que ver con los enfrentamientos entre ramas religiosas.
Tanto el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, como el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, han condenado ya el atentado, el mayor desde el perpetrado contra el hotel Marriott de Islamabad el pasado 20 de septiembre.
Nawani es diputado de la Liga Musulmana-N, el partido creado por el ex primer ministro Nawaz Sharif. Tras las elecciones del mes de enero, cuando fue barrido del parlamento el partido del general Musharraf, entonces presidente del país, la Liga-N de Sharif compartió el Gobierno durante unos meses con el Partido Popular de Pakistán de la ex primera ministra Benazir Bhutto, asesinada en diciembre pasado. No duró mucho: el gabinete de la Liga-N y el PPP se rompió a los pocos meses por desavenencias internas, que se agudizaron tras la dimisión de Musharraf en agosto.
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