Siete militares muertos por un atentado junto al cuartel general de Rusia en Osetia del sur

Siete militares rusos han muerto este viernes al explotar un vehículo estacionado junto al cuartel general de las fuerzas de paz rusas en Tsjinvali, capital de la región separatista de Osetia del Sur, ha informado el comandante de las fuerzas rusas de paz, Marat Koulakhmetov. Otros siete soldados han resultado heridos en el atentado que ha sido catalogado por las autoridades osetias como "terrorismo de estado".

"Según datos preliminares, un vehículo aparcado junto al edificio en el que se encuentra el cuartel general de las tropas de paz fue volado a las 16.45 hora local", precisó la responsable del Comité de Información de Osetia del Sur, Irina Gaglóyeva, citada por la agencia oficial rusa Itar-Tass. Había sido robado de la localidad de Ditsa para transportar de forma ilegal armas, según una web de los independentistas.

La agencia de noticias rusa RIA ha recogido declaraciones de Koulahmetov que afirma que las fuerzas de paz, que controlan la región, han detenido dos coches más en el mismo pueblo. "Había cuatro personas, aparentemente georgianos, en el coche. También hemos encontrado armas de fuego ligeras y dos granadas", ha confirmado Koulakhmetov. "Los coches y los detenidos han sido escoltados a la capital". Y ha añadido que, durante el registro de uno de los coches, han incautado 20 kilos de explosivos.

El líder de Osetia del sur, Eduard Kokoity, ha acusado directamente a los servicios de seguridad georgianos del ataque. "Los últimos atentados terroristas en Osetia del Sur demuestran que Georgia no renuncia a su política de terrorismo de Estado. No nos cabe duda alguna de que estos actos terroristas han sido llevados a cabo por los servicios especiales georgianos", ha afirmado Kokoity y ha añadido: "es su estilo, lo conocemos bien", denunció Kokoiti, quien agregó que "este incidente socava los esfuerzos de la comunidad internacional de estabilizar la situación en la región y torpedea el plan de paz 'Medvédev-Sarkozy'".

Meses de escaramuzas entre los separatistas y las tropas georgianas estallaron en una guerra en Agosto cuando Georgia envió tropas a la zona para recuperar la zona rebelde. Rusia respondió con un poderoso contraataque que expulsó a las tropas georgianas fuera de Osetia de Sur y las tropas rusas continuaron el avance, entrando en territorio georgiano, como cinturón de seguridad para evitar nuevos ataques.

Europa criticó la "respuesta desproporcionada" de Rusia y llegaron a un acuerdo con ambos gobiernos para proceder a la retirada de las tropas hasta sus posiciones anteriores, ya que hay fuerzas de paz rusas en Osetia desde 1990. El miércoles llegaban los primeros observadores de la UE a la zona para comprobar que los soldados salían del territorio georgiano y que ambos ejércitos mantuvieran el alto al fuego.