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Elecciones en Glasgow, cita crucial para Gordon Brown

Una nueva derrota en las elecciones locales cuestionaría el liderazgo del primer ministro británico

Los votantes de Glasgow Este están convocados a las urnas en unas elecciones que podrían ser cruciales para el futuro del primer ministro británico Gordon Brown. Se prevé que los resultados se conozcan después de medianoche.

Las elecciones en Glasgow Este, una de las siete circunscripciones electorales de la ciudad escocesa, se han convocado tras la renuncia del laborista David Marshall, que decidió dimitir por motivos de salud. Marshall obtuvo el 60% de los votos en las elecciones de 2005. Los votantes de esta circunscripción están llamados a las urnas para cubrir el escaño que ha dejado la vacante de Mashall.

En esta ocasión, la gran amenaza para los laboristas son los nacionalistas del Scottish National Party (SNP), más que los conservadores. El candidato nacionalista, John Mason, ha sido uno de los primeros en acudir a votar esta mañana. "Si ganamos este escaño, será un terremoto", ha dicho el principal rival del Laborismo en Glasgow Este. "Esta es una oportunidad para enviar un mensaje a Gordon Brown", ha añadido.

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Los analistas aseguran que una derrota en estas elecciones supondría la gota que colma el vaso en relación con la situación del primer ministro, después de la derrota electoral de las municipales de mayo y de otras dos, en convocatorias recientes. Además, otra pérdida acarrearía el pánico en el Ejecutivo y cuestionaría el liderazgo de Brown, que va en caída libre en las encuestas, en el congreso de los laboristas de septiembre. Una victoria, aunque por un estrecho margen, sería suficiente para mantener a Brown en una posición segura.

A punto de iniciar unas vacaciones, Brown espera los resultados de hoy como un balón de oxígeno que le permitan iniciar una remontada tras el desmoronamiento experimentado en los últimos meses, que lo sitúan bastante por debajo del Partido Conservador. Esta crisis de imagen llevó a su partido a abrir el debate sobre la posibilidad de promover un nuevo relevo cuando no se había cumplido un año de la marcha de Tony Blair.

Primer ministro escocés y líder del Scottish National Party, Alex Salmond, junto con su candidato para las elecciones de Glasgow, John Mason, en el cierre de campaña.
Primer ministro escocés y líder del Scottish National Party, Alex Salmond, junto con su candidato para las elecciones de Glasgow, John Mason, en el cierre de campaña.REUTERS

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