Galán recomienda a EDF estar "calladita" en los procesos de fusión

Clásico en su estilo, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha calentado hoy el ambiente de cara a la junta de accionistas que la eléctrica celebrará mañana dejando claro, por un lado, que no ha tenido ningún encuentro "formal" con Gas Natural ni con sus accionistas de cara a una eventual operación corporativa y, por otro, lanzando un velado mensaje a la francesa EDF al recordar las bondades que para su compañía ha tenido estar "calladito" y sin hacer "especulación" en los procesos de fusión.

En este sentido, la cita de mañana adquiere especial relevancia no sólo porque hará balance de un año, el pasado 2007, que Sánchez Galán ha calificado como "histórico", si no también por las dudas sobre el futuro energético español dado el interés de la empresa pública francesa por entrar en este mercado y su posible interés sobre la eléctrica vasca.

El Ejecutivo ha advertido que "el control de la compañía tiene un precio, que se llama prima", por lo que ha retado a los interesados a que presenten "una oferta firme"

En un encuentro con periodistas, Sánchez Galán ha asegurado en este sentido que la compañía está llamada a ser "protagonista" en el panorama energético mundial en los próximos años y es actualmente "una de las cuatro principales eléctricas del mundo".

Así, ha defendido que Iberdrola se ha consolidado como "líder energético español" y un "gigante en el sector eléctrico internacional" a lo largo de 2007, gracias a una estrategia que le ha permitido multiplicar en los últimos años por casi 4,5 su capitalización bursátil, que al cierre del pasado año alcanzó los 52.000 millones de euros.

Galán ha enumerado todos estos avances para reforzar su rechazo a una eventual entrada de EDF en el accionariado de Iberdrola de la mano de ACS, que ya está presente en la eléctrica aunque no mantiene buenas relaciones con su equipo directivo.

De hecho, Sánchez Galán ha explicado que Iberdrola se ha constituido a través de "una continua fusión de empresas" desde sus orígenes en las que la compañía ha sabido estar "calladita", sin hacer "especulación" y haciendo públicas las cosas "cuando hay que hacerlas".

Actualmente, Iberdrola mantiene abierto un frente judicial con EDF tanto en España como en Bruselas para parar los pies a la empresa francesa, a la que exige a través de un juzgado de Bilbao que haga públicos de una vez por todas sus pretensiones.

Ante las informaciones que apuntaban a un acercamiento entre Iberdrola y Gas Natural de cara a una eventual fusión con la que hacer frente a posibles compradores extranjeros, Sánchez Galán ha negado haber mantenido "contactos formales" con Gas Natural y sus accionistas.

No obstante, ha reiterado su idea de que está dispuesta a estudiar operaciones corporativas, pero sólo si crean valor y no son dilutivas.

Eso sí, Sánchez Galán ha advertido que "el control de la compañía tiene un precio, que se llama prima", por lo que ha retado a los interesados a que presenten "una oferta firme". "Si alguien quiere ofertar, que oferte, y si no que calle", puesto "todo lo demás es ruido" e incurrir en "competencia desleal", ha añadido.

En todo caso, el presidente de la eléctrica ha enfatizado que Iberdrola "ya se ha reordenado" y que "no está en los planes estratégicos" participar en una gran operación corporativa, pese a que la empresa es "abierta, dialogante integradora, y estudiará cualquier propuesta con criterios estrictos", esto es, que no sea dilutiva ni en beneficio ni en cash flow, que cree valor, que "uno más uno sean dos" y que aporte "solidez financiera".

Compra de Energy East

De vuelta al balance que ha desgranado Sánchez Galán ante los periodistas, 2007 ha sido un "año histórico" gracias a la incorporación de la escocesa Scottish Power (valorada en 17.100 millones de euros), la salida a Bolsa de su filial de renovables (Iberdrola Renovables) y el acuerdo de compra de la estadounidense Energy East (valorada en 6.400 millones de euros).

En este punto, Galán ha anunciado que Iberdrola se plantea adquirir otra empresa estadounidense en el caso de que no culmine la adquisición de Energy East.

El presidente de Iberdrola ha defendido que esta compra se acordó de manera "amistosa y consensuada", y con un respaldo del 97% de la Junta de Accionistas de la empresa americana al tiempo que ha asegurado que tiene todos los permisos federales y estatales requeridos para completar esta adquisición, salvo el de Nueva York.