Robredo no tiene armas

Tommy Robredo descubrió que no ganaría a Juan Martín del Potro en cuartos de final de Roland Garros nada más comenzar el segundo set: había perdido la primera manga, se procuró seis bolas de break al comenzar la segunda, y se encontró con tres aces y tres mazazos. Salvó el argentino la amenaza y con ella se acabó un encuentro entre triste y desangelado. El público aplaudía tímidamente, pero no era por el partido que tenía delante. Los móviles y las radios hervían con la noticia de que Roger Federer había ganado a Gael Monfils (7-6, 6-2 y 6-4) en la pista Philippe Chatrier.

Ése partido armó más ruido en la Suzanne Lenglen que el que jugaban sobre su arena Del Potro y Robredo. El encuentro no estuvo a la altura de los cuartos de un grande, reunió a dos tenistas más preocupados de sus nervios que de dominar al contrario, y nunca tuvo peso ni argumentos como para ser calificado de extraordinario. Del Potro (6-3, 6-4 y 6-2) jugó menos mal que Robredo, el último español que quedaba en Roland Garros, y por eso se llevó el premio: jugar contra Federer el viernes en la central de París.

Puesto ante la oportunidad de lograr el éxito más destacado de su carrera, Robredo, que nunca ha superado la ronda de cuartos en un grande, jugó con elegancia pero sin vuelo. No tuvo punch ni armas para hacer suyo el duelo. Le faltó incluso un punto de aventura, de afán heroico; meter el encuentro en la trinchera del peloteo largo para mandar sobre el juego de Del Potro, al que nunca le rompió el servicio. El argentino, número cinco del mundo, simplemente está a un mundo del número 17. El español conoce mejor el juego, plantea cada punto con inteligencia, pero carece de la fuerza suficiente con la que desbordar a los mejores. Este miércoles, además, nunca tuvo la iniciativa, y demostró su deseo cuando ya era demasiado tarde, apenas superadas las dos horas de encuentro: levantó cuatro bolas de partido.

Por otra parte, Anabel Medina y Vivi Ruano jugarán la final de dobles de Roland Garros, que ya ganaron el año pasado, tras vencer a la pareja formada por Cara Black y Liezel Huber (7-5, 5-7 y 6-2).