"La píldora poscoital es un fármaco muy seguro"
La Organización Mundial de la Salud considera la píldora poscoital como un "medicamento esencial". Catherine d'Arcangues (Francia, 1951) lo ratifica tajantemente. Experta en Salud Sexual y Reproductiva de la OMS, explica el motivo de esa consideración: "Puede evitar embarazos no deseados". Algo que no parece desdeñable en un país como España, donde el año pasado se practicaron más de 112.000 abortos.
Pregunta. En España, dentro de unos meses, cualquier persona podrá comprar sin receta la píldora del día siguiente. ¿Qué le parece?
Respuesta. Se suma a una larga lista de países donde se ha implantado ya esa medida y donde no ha habido ningún problema. Las mujeres tienen que tener la capacidad de obtener este método de emergencia sin receta médica porque la prescripción puede ralentizar a veces la toma de este fármaco. Y en este caso eso es esencial, ya que la fiabilidad del preparado disminuye cuantas más horas pasen del coito. Además, los estudios han demostrado que las mujeres tienen la capacidad de entender que la píldora poscoital, el levonorgestrel, es un método anticonceptivo de emergencia y lo usan de manera segura y efectiva. No sólo eso, esos señalan que la prescripción médica no es esencial.
"No hay restricción para tomar el medicamento. Tampoco de edad"
"Las mujeres deben poder obtener la pastilla sin receta. Es más rápido"
P. ¿Ayuda este método a reducir embarazos no deseados?
R. Hay datos que así lo aseguran. En EE UU, por ejemplo, se estima que se ha producido una reducción del 43% en los abortos entre 1994 y 2000 debido al acceso a este método de emergencia.
P. En España, algunos grupos se oponen a la venta de la píldora poscoital sin receta porque sostienen que es abortiva.
R. Eso no es así, el levonorgestrel no es, en absoluto un fármaco abortivo. Es un método anticonceptivo de emergencia. La OMS reconoce que es un medicamento útil para las mujeres que buscan una contracepción de emergencia.
P. ¿Causa algún efecto secundario?
R. Es un fármaco muy seguro. Antiguamente sí producía efectos secundarios, como náuseas y vómitos, porque se utilizaban cuatro píldoras anticonceptivas, lo que suponía una carga hormonal elevada. Actualmente se usa levonorgestrel, un fármaco muy avanzado que no tiene efectos secundarios, sólo en una parte muy pequeña de mujeres puede causar náuseas.
P. Pero tomar un medicamento siempre entraña riesgos. Si se toma incorrectamente, por ejemplo, dos veces al mes o más, ¿puede producir daños?
R. La OMS recomienda usar este fármaco lo menos posible, pero si se utiliza dos o tres veces en un mes -algo que no es recomendable en absoluto- no causaría problemas de salud, aunque sí alteraría el ciclo menstrual de la mujer, desarreglos que podrían afectarla.
P. Con la nueva medida, las menores podrán comprar el fármaco sin receta. ¿Podría tener algún problema una chica de 14 o de 16 años si la toma?
R. No hay restricciones médicas para las mujeres. Tampoco para las menores. En ellas lo importante es su grado de madurez. Si la chica tiene la capacidad física de quedarse embarazada, entonces puede tomar el fármaco sin problema.
P. ¿Cree que esta medida para frenar los abortos debe ir acompañada de otras?
R. Por supuesto. Hay que continuar educando a los adolescentes. Impulsar la educación sexual, algo vital para acabar con las situaciones que llevan a un embarazo no deseado y muchas veces a un aborto. Las chicas, por ejemplo, deberían recibir una educación que les hiciese estar capacitadas para llevar las riendas de su sexualidad. Además, hay que recordar que éste es un método anticonceptivo de emergencia que no evita las enfermedades de transmisión sexual y debe ser siempre el último recurso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.