A las órdenes del 'Boss'

Si alguien consiguiera asomarse hoy por una rendija al interior de San Mamés podría entrever a un centenar largo de operarios afanándose en la colocación de los camerinos y en la protección del césped. Pero es bastante probable que no lo logre, porque, mucho antes, será exhortado a largarse de ahí en tono poco amigable. El cordón de seguridad que rodea al estadio es impenetrable y ese hermetismo contribuye a disparar la expectación por la visita que recibirá la Catedral, el próximo domingo. Llega Bruce Springsteen acompañado de la E Street Band, presentando su último disco, Working on a dream.

Unos 36.000 seguidores disfrutarán del primer concierto en España de esta gira. Pero, pese a toda la expectación, ayer había cerca de un millar de localidades aún sin vender. Tras varias semanas con el cartel de "no hay entradas", la organización sacó hace dos semanas un número limitado de billetes a la venta, tras una serie de ajustes en el aforo, y no se han vendido aún todas.

La organización cree que la mitad del público vendrá de fuera de Vizcaya

El césped de San Mamés será sustituido el martes, según sus cuidadores

Bilbao y sus fuerzas vivas se han rendido gustosamente a las órdenes del Boss. El Ayuntamiento ha suprimido el aparcamiento en torno al perímetro del estadio durante una semana y realizará importantes cortes de tráfico en la zona, que obligarán a la policía municipal a tomar las riendas de un tráfico ya de por sí caótico. Se refuerzan los autobuses y se prolonga el cierre del metro hasta las 2 de la madrugada.

Desde el sábado 25, está previsto que lleguen a Bilbao los 12 trailers que contienen el escenario y los equipos de luces y sonido, y con ellos los 125 operarios que acompañan al rockero. El día en el que el estadio de los leones ruja con los acordes de Springsteen y su banda, 200 personas más contratadas por la empresa que promueve el concierto, Get in, se encargarán de la seguridad y de la asistencia sanitaria y, además, según los responsables del Ayuntamiento bilbaíno y de la Diputación de Vizcaya, se intensificarán los cortes de tráfico.

Las molestias derivadas de este breve mandato de un día merecen la pena: "El 50% del público vendrá de Vizcaya y el otro 50%, del resto del Estado. Esto supone una inyección de dinero para hoteles y comercio", señaló Marcos Muro, de la sociedad municipal Promobisa.

El Athletic, que juega el partido de ida de la UEFA frente al Young Boys suizo el jueves 30, también está encantado de ceder su templo. El presidente del club vizcaíno, Fernando García Macua, asegura que no habrá problemas con el césped el día del encuentro. Tanto él como Get In lo atribuyen a los medios técnicos que harán que la hierba no sufra todo el peso de los equipos -el sistema portaflor-, pero la empresa que cuida del terreno, Zengotita, apunta a una solución más radical: "Levantaremos todo el césped el lunes de madrugada y pondremos otro el martes".