La primera criba de Pellegrini

A Manuel Pellegrini le pintaban como un tipo serio, frío, distante, y con poco carácter. Después de dos semanas al frente del Madrid, la plantilla se ha quedado, además de con la paliza física de la triple sesión diaria de entrenamiento, con su gusto por el balón, su cercanía casi paterna y su capacidad para reírse. Si alguien tenía dudas de su personalidad, el chileno las ha disipado. El pasado día 10 de julio se sentó por primera vez en la sala de prensa de Valdebebas; en lugar de pedir un tiempo de margen como hizo Fabio Capello, puso fecha a la operación salida. Pidió a la dirección deportiva que arreglara el espinoso asunto del overbooking el día 27 de julio. "Me gustaría tener la plantilla más o menos perfilada en esa fecha para poder empezar a trabajar con el grupo definitivo", dijo. Ese mismo día, preguntado por si estaba conforme con los refuerzos que habían llegado, contestó que el equipo necesitaba dos jugadores para el centro del campo (ha llegado uno, Granero) y un lateral.

"Hay muchos jugadores y no se pueden quedar todos. Ellos lo saben", dice el técnico chileno

Ayer, día 25, Pellegrini volvió a sentarse en la sala de prensa de Valdebebas en la víspera del primer partido de la Peace Cup, contra el Al Ittihad (22.30, La Sexta), en lo que será el estreno del Madrid en el Bernabéu. Consciente de que la fecha que había puesto al club para que fuera vendiendo a los prescindibles es imposible que se cumpla hasta dentro de varias semanas -"no me incomoda tener a tanta gente, pero no es lo ideal. Aún así lo más importante es no equivocarse, si hay que esperar unos días, pues se esperará", aseguró ayer intentando suavizar el asunto-, el técnico ha tomado las riendas. Resultado: Heinze, Van der Vaart, Parejo (que ha cerrado su traspaso al Getafe) y Huntelaar se han quedado fuera de la convocatoria (junto a los lesionados Pepe, Van Nistelrooy y Diarra).

"Yo hablé claro con algunos jugadores, les he dicho que hay muchos y no se pueden quedar todos. Todos saben lo que pienso de cada uno", explicó Pellegrini. Cada vez que, en Maynooth, se le preguntaba por si los ocho días de pretemporada le habían servido para disipar dudas sobre algunos jugadores, el chileno contestaba que en tan poco tiempo no es oportuno tomar decisiones. Él, en realidad, ya las había tomado. Desde el principio dijo que no contaba con Huntelaar, ni con Drenthe, ni con Van der Vaart, tampoco con Heinze. El hecho de que ayer dejara fuera de la convocatoria de 20 jugadores al defensa argentino, con el que se la ha visto conversar muchas veces en los últimos diez días, es una medida de presión para el club -con el fin de que fiche a un lateral- y para el jugador -para que se marche-. Heinze, hasta ahora, había servido de comodín para el centro de la zaga y el lateral izquierdo. Hoy, en el Bernabéu, Marcelo será el único lateral izquierdo convocado y para el centro de la defensa, lesionado Pepe, Pellegrini ha preferido a Metzelder y Garay. No puede haber declaración más explícita para que el argentino, de 31 años y con un sueldo de 4,2 millones, se busque equipo. Huntelaar ni siquiera vale para el escaparate. "Yo le he dicho que no hay hueco para él. No es un desconocido, no le hace falta mostrarse así que

no necesitará ningún escaparate en el Bernabéu para que los equipos se fijen en él", matizó el técnico.

A diferencia del primer amistoso contra el Shamrock Rovers, con el que pudo jugar los dos tiempos con dos equipos diferentes, hoy Pellegrini sólo podrá hacer cinco cambios, por lo que cuatro jugadores se quedarán en el banquillo sin poder jugar. "Buscamos variantes, no equipos titulares. Estos partidos están para hacer rotaciones, los que han disputado más minutos irán rotando", comentó el técnico. Pero en Irlanda todos menos Lass jugaron los mismos minutos (45) por lo que hoy el nuevo Madrid de Pellegrini, a la espera de Casillas, Sergio Ramos, Albiol y Kaká, empezará a amoldarse según los descartes.