Un príncipe saudí invierte 230 millones en Twitter

La compañía saudí Kingdom Holding, del príncipe Walid bin Talal, ha comprado una participación en la red social Twitter por un valor de 300 millones de dólares (230 millones de euros al cambio actual), según ha informado hoy la empresa árabe en un comunicado. La nota, que no especifica el porcentaje de la participación, señala que el acuerdo entre las dos partes se cerró tras meses de negociaciones. "Nuestra inversión en Twitter reafirma nuestra capacidad de identificar oportunidades adecuadas para invertir en negocios prometedores con un alto crecimiento y un impacto global", afirma Bin Talal, sobrino del rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz.

Algunos medios calculan que esta inversión supone el 3,75% del valor de Twitter y llega tras una inyección de 800 millones de dólares del grupo inversor ruso DST Global. El príncipe agrega que este acuerdo es un regalo para todos los ciudadanos árabes. Según Semiocast, al día se emiten dos millones de tuits en árabe, aunque este volumen apenas representa el 1% de los mensajes que transitan diariamente por la citada red. Con todo, esta red, junto a otras, tiene un papel relevante en la movilización social que viven varios países árabes. El príncipe Bin Talal tiene numerosas inversiones en el mundo árabe en el ámbito de los medios de comunicación y es propietario de varios periódicos y revistas, además del Grupo Rotana, que tiene una serie canales de televisión por satélite. Considerado por la revista Time como el Warren Buffet árabe, tiene participaciones en Apple, Motorola, eBay y AOL.

El príncipe se prepara para crear en 2012 una nueva emisora de televisión dedicada a la información continua, Alarab, una alternativa a ofertas ya existentes como Al-Jazeera. Como segundo accionista de News Corporation, en julio presionó públicamente a Rebekah Brooks para que dimitiera y asumiera su responsabilidad en el escándalo de las escuchas ilegales del tabloide dominical News of the World. Formado en las universidades de Estados Unidos, Forbes lo sitúa en el puesto 26 de la lista de personas más ricas del mundo. Un signo indiscutible de su enorme riqueza es que es el primer particular que ha adquirido para su uso personal un Airbus 380. Tiene inversiones en bancos, de hecho uno de sus primeras inversiones fue en CitiGroup, hoteles, industria turística...

Una de las polémicas en la que se ha visto envuelto data del atentado a las Torres Gemelas de Nueva York en 2001. El entonces alcalde de la ciudad, Rudy Giuliani, rechazó un donativo suyo de 10 millones de dólares después de que el príncipe comentara que la política estadounidense en Oriente Medio había ayudado a movilizar a los terroristas. Giuliani consideró que no se podía buscar ninguna justificación a la muerte de miles de inocentes ciudadanos. Una modelo lo ha implicado en la denuncia de un caso de violación sucedido hace tres años en Ibiza. El príncipe sostiene que en las fechas del suceso se hallaba en Francia. Con todo, su supuesta vinculación con este episodio ha mermado su imagen de hombre religioso aunque heterodoxo. En sus oficinas se permite a las empleadas acudir al trabajo sin velo y él proclama su "empatía por cualquier víctima de una agresión".