El precio del aceite se hunde en plena campaña de recolección

En plena campaña de recolección de la aceituna y con la salida de los nuevos aceites al mercado, el sector olivarero es hoy escenario de un hundimiento de precios hasta una media de 1,58 euros para el de peor calidad, un lampante, y por debajo de los dos euros para un virgen extra. El aceite de oliva se halla inmerso en una crisis desde hace ya un año. No han sido capaces de levantar el mercado ni el almacenamiento privado de 44.000 toneladas de aceite virgen acometido hace menos de dos meses ni la exportación de la campaña anterior, con otra cifra récord de 828.000 toneladas. La gran distribución ha logrado mantener la demanda interior, pero a costa de tirar los precios.

Las cotizaciones actuales se hallan muy por debajo de los costes medios de producción que se sitúan en unos 2,30 euros, solamente compensados por una subvención comunitaria de entre 0,80 y un euro por kilo, según explotación. Con esta ayuda, las zonas de altos rendimientos superan los números rojos, pero no así los olivares de rendimientos más bajos. Los costes de recogida de la aceituna se sitúan entre los 0,12 y los 0,18 euros por kilo y para lograr un kilo de aceite son necesarios cinco kilos de aceituna.

La crisis afecta a unos 2,5 millones de hectáreas y no hay consenso en el sector ni en las causas del conflicto ni en sus posibles soluciones.

Una parte de los productores, especialmente de las cooperativas, achacan el problema al exceso aceite en el mercado. A las 473.000 toneladas de existencias que había el pasado 1 de octubre, se suma ahora una producción de aceite nuevo que se ha acelerado debido la buena climatología que está acompañando la recolección. Frente a la cosecha anterior de 1.398.000 toneladas, para este año se esperan superar los 1,45 millones. Además, algunos productores, por falta de liquidez, están acelerando sus ventas a cualquier precio. Por ello proponen un nuevo almacenamiento de aceite, pero de calidad lampante.

Por su parte, el responsable del área de aceite de la Unión de Pequeños Agricultores, Agustín Rodríguez, culpa principalmente a la gran distribución de esta crisis de precios, pero no defiende el almacenamiento, sino una mayor ordenación y organización de la oferta y por tener más capacidad de negociación frente a la industria y a la gran distribución. El sector denuncia la existencia de aceites en los lineales con precios por debajo de los costes de producción y reclama a las autoridades de la Competencia una investigación para analizar si se trata de venta a pérdidas.