El móvil sube de precio para retener los 800 millones del redondeo

La reforma de la ley de protección a los consumidores fue recibida como una victoria por las asociaciones de usuarios. La nueva norma considera abusivo el redondeo de las compañías de móviles en el tiempo que se factura, una práctica que les reporta más de 800 millones de euros al año. Las empresas deben facturar por segundos a partir de marzo, pero preparan una subida de tarifas para evitar que el fin del redondeo merme sus ingresos.

La lucha contra el cobro por redondeo ha sido uno de los caballos de batalla de las asociaciones de consumidores, sobre todo desde la aparición de la telefonía móvil. Un mensaje que caló en la sociedad y que, en 2005, tuvo el amparo judicial de una sentencia de un juzgado mercantil. Al final de la pasada legislatura, el PP se comprometió a fijar por ley el fin del redondeo, un testigo que recogió el PSOE. La reforma legal fue aprobada en octubre pasado, con el apoyo de todos los partidos.

Las compañías de telefonía móvil tienen que ajustar sus tarifas al cobro por segundos el 1 de marzo. Pero sus planes empiezan a conocerse ya, debido a la obligación legal de informar a los clientes un mes antes. Y lo que anuncian nada tiene que ver con el deseo de las asociaciones de consumidores de que la eliminación del redondeo se traduzca en pagar menos. Movistar, Vodafone y Orange, las tres empresas que dominan el mercado, coinciden en que su objetivo es lograr un "impacto neutro" en su cuenta de resultados y en las cuentas del cliente. Es decir, que en conjunto, los usuarios paguen lo mismo, con o sin redondeo.

El primero en mover ficha ha sido Movistar, que concentra la mitad del mercado. La compañía del Grupo Telefónica ha anunciado que subirá el precio que cobra por el establecimiento de llamada, al pasar de 0,12 euros a 0,15 euros por llamada. Y modificará también todas sus tarifas, casi siempre al alza. Según la información de la compañía, el precio medio pasa de 0,1847 euros a 0,2145 euros por minuto (un 16,5% más), pero el cálculo de Movistar es que, al tarifar por segundos, el conjunto de los clientes pagará al final lo mismo que pagaban con el redondeo.

Hasta ahora, las compañías cobran el primer minuto entero y el establecimiento de llamada, aunque se hable apenas unos segundos. Movistar sostiene que, efectivamente, el precio por segundo será más alto. Pero que, ahora, se cobrará menos tiempo en la mayoría de las llamadas al ajustarse a los segundos efectivamente consumidos. Y emplea el mismo argumento para las llamadas de más de un minuto, que dejarán de cobrarse en bloques de 30 segundos.

Los planes de Orange -que sólo admite que cambiará las tarifas para lograr un "impacto neutro"-, y Vodafone se conocerán en muy pocos días. "La fijación de las tarifas es una decisión que corresponde a las empresas", indica José Romero, director de comunicación de Vodafone. Romero recalca que el precio por minuto ha bajado en los últimos años "fruto de la competencia, y seguirá bajando". Y mantiene que el ingreso medio por minuto facturado está en un nivel similar al de otros países europeos. "El nivel de inversión está entre los más altos de la UE, más de 2.200 millones en 2005".

Un portavoz de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), el organismo regulador del sector, corrobora que la fijación de tarifas "está liberalizada" en la telefonía móvil. Sólo están regulados los precios por la interconexión de sus redes, que deben bajar un 40% en los próximos tres años. La incorporación de Yoigo y los nuevos operadores virtuales aumentará la competencia, según la CMT. Por su parte, una portavoz del Ministerio de Industria sostuvo que el fin del redondeo contribuirá a la "transparencia" del mercado y que el ministerio no puede pronunciarse sobre la fijación de precios.