Los mercados frenan el alivio a España e Italia con Irlanda en el foco del castigo

Las dudas sobre la cumbre extraordinaria anunciada en un principio para el viernes por el presidente del Eurogrupo, Herman Van Rompuy y, lo más importante, la falta de consenso que denota que los países del euro no se quieran sentar a negociar el segundo plan de rescate a Grecia han puesto fin, hoy, a la mejora de España e Italia en los mercados de deuda. Tras el alivio de ayer por la tarde, cuando las primas de riesgo de ambos Estados, que es el diferencial entre sus bonos a 10 años y los alemanes y el mejor indicador sobre la confianza de los inversores en sus finanzas, registraron una relevante mejora, el inicio de la sesión también ha sido positivos. No obstante, las incertidumbres sobre cuál será la postura común de los países de la UE para evitar que la crisis se siga extendiendo han devuelto a los inversores a la cruda realidad de una Europa desunida y con problemas.

Alemania asegura que "no hay planes concretos" para celebrar una cumbre el viernes

Ante este panorama y tras el recorte de ayer por la tarde de Moody's sobre Irlanda, las primas de España e Italia han moderado la mejora de primera hora y han acabado la sesión ligeramente por debajo de los niveles en los que cerraron ayer. Esto es, en 307 puntos la española tras llegar a bajar de la cota psicológica de los 300 durante breves instantes y en 279 la italiana. En cualquier caso, se mantienen lejos de los máximos que alcanzaron ayer por la mañana en pleno momento de pánico: 375 y 348 puntos básicos. Para ello ha sido clave el anuncio del Gobierno italiano de que incrementará el plan de austeridad de los 30.000 millones anunciados a los 65.000 millones para atajar el acoso de los inversores a su deuda.

En el lado contrario, han empeorado las primas o riesgo país de los ya rescatados Grecia -que hoy se ha consolidado como el país del mundo con peor nota tras la decisión de Fitch de recortar su nota a CCC, un nivel que considera el impago como una posibilidad real-, Portugal e Irlanda. El caso de esta última era especialmente destacado ya que, tras la decisión de la agencia de calificación de recortar su nota de solvencia hasta el nivel del bono basura, los inversores han tumbado a su deuda en el mercado secundario, donde se negocian los títulos de deuda soberana una vez emitidos.

Así, la prima irlandesa ha avanzado en 61 puntos básicos hasta marcar un máximo desde que el país entró en el euro en los 1.125 puntos básicos. A su vez, el tijeretazo de Moody's se ha dejado notar en todos los tramos de su deuda y, tal y como ocurrió con Portugal, ha disparado los bonos emitidos por Dublín a dos, tres y cinco años a precios de récord. Estos títulos, además, cotizaban por encima de los bonos a 10 años, lo que pone en evidencia que los inversores ya se están posicionando frente a un eventual impago de su deuda, ya que de tener lugar esta posibilidad extrema, ocurriría en este intervalo de tiempo. En cuanto a los hitos históricos del día para Irlanda, la rentabilidad exigida a su deuda a tres años ha superado el 20% por primera vez, los títulos a dos el 19% y aquellos con vencimiento en 2016, el 16%. Frente a estos intereses, los bonos a 10 años se movían en torno al 13%.

En las Bolsas de referencia, el optimismo de primera hora también ha dado lugar a medida que avanzaba el día al pesimismo, lo que ha devuelto al español Ibex 35 a las pérdidas a media sesión. No obstante, con la tarde también han llegado las palabras de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, de que si es preciso pondrá en marcha más medidas de estímulo, lo que ha expandido el verde desde Wall Street a Europa.

Al cierre, la Bolsa de Madrid ha ganado un 0,66%, con lo que mañana abrirá en 9.666 puntos. Gracias a la posibilidad de que el banco central estadounidense inyecte más dinero en el mercado, el selectivo ha logrado poner fin a la racha de siete jornadas consecutivas de pérdidas, aunque el modesto avance apenas reduce el retroceso del 8% acumulado en este periodo. Por valores, las mayores ganancias han sido para Abengoa (5,37%), Mapfre (4,72%) y Ebro Foods (4,15%). En el lado contrario, la banca ha prorrogado sus caídas con Bankinter (1,52%) y Banco Sabadell (1,32%) al frente. El Popular se ha dejado un 0,42% y Santander un 0,19%, mientras el BBVA ha podido acabar el día con un repunte del 0,32%. En cuanto al resto de los grandes, Telefónica ha subido un 2,11%, Repsol un 0,93% e Iberdrola un 0,73%.

El verde también ha sido la tónica dominante en toda Europa. Londres ha cerrado con un incremento del 0,64%, París con un avance del 0,51% y Fráncfort se ha destacado con un rebote del 1,31%. Milán, por su parte, también ha logrado dejar atrás las fuertes pérdidas de las jornadas anteriores con una subida del 1,79% gracias al tirón de su banca. Lisboa ha ocupado el farolillo rojo con un recorte del 0,11%. En los mercados de divisas, el euro ha logrado remontar posiciones frente al dólar y ha llegado a los 1,41 dólares cuando ayer cerró en 1,39 unidades del billete verde.

Por otra parte, el incremento de las dudas en las Bolsas y la deuda ha incrementado el apetito de los inversores por las materias primas. Por este motivo, el precio del oro, considerado como el valor refugio por excelencia, ha alcanzado por primera vez en la historia los 1.586 dólares por onza, un 1,5% más que al cierre de ayer. También la plata se ha encarecido de forma considerable.