El empleo, principal reto para las economías española y mexicana

La presidenta nacional del mexicano Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, reconoció ayer en Madrid que el presupuesto de 2010 "no dejó satisfecho a nadie", por lo que es necesario una reforma fiscal y una revisión de la estrategia económica en México. La líder del PRI participó en un encuentro organizado por la Secretaría General Iberoamericana (Segib) y la Embajada de México en España, al que también acudieron la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, y la gobernadora del Estado mexicano de Zacatecas, Amalia García, del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Las participantes coincidieron en que el mayor reto al que se enfrentan tanto como España como México es la creación de empleo, un sector particularmente golpeado por la crisis global.

Para mejorar la economía en México, Paredes aseguró que es urgente una revisión de la política fiscal del país latinoamericano, ya que existe "una evasión muy grande" y hasta ahora sólo se ha solucionado con "parche tras parche", según reconoció.

"El acuerdo es crucial, y el desafío es que los acuerdos no se descalifiquen ni siempre esté bajo sospecha, sino que se considere un ámbito de la democracia", comentó.

La líder del PRI se refirió también al debate sobre las reformas energéticas en México, que afectarían principalmente a Petróleos Mexicanos (Pemex), y señaló que son necesarias. "No es posible continuar dependiendo de Pemex".

La dirigente priísta destacó que el diálogo es necesario para sacar adelante las reformas que requiere México y que gobernar también supone tomar "medidas impopulares".

Tras su triunfo en las elecciones legislativas del 6 de julio pasado, el PRI tiene la mayoría relativa en la Cámara baja mexicana y aprobó junto con el Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece el presidente Felipe Calderón, el paquete fiscal para el siguiente año. La nueva Ley de Ingresos incluye

aumentos en el IVA y en el impuesto sobre la renta, y contempla la creación de nuevos impuestos sobre el uso de las telecomunicaciones, como la telefonía celular y la televisión de pago.

García, por su parte, criticó que se haya eximido de pago a las empresas que participen en licitaciones de telefonía celular, decisión por la que el Estado mexicano dejará de percibir 5.000 millones de pesos mexicanos (cerca de 256 millones de euros). "¿Por qué exentarlos del pago de derechos? ¿Las telefónicas necesitan mayores incentivos para fomentar la competitividad? Hay aspectos más urgentes en el país que se hubieran atendido con ese dinero", explicó. La gobernadora de Zacatecas (en el centro de México) añadió que los profesionales pagan impuestos con un 30% de sus ingresos, mientras que las grandes empresas sólo el 1,7%.

En el encuentro, la vicepresidenta española defendió la aplicación de "políticas proactivas" para volver a crear empleo "de calidad", basado en "el conocimiento, la innovación y la investigación". Fernández de la Vega afirmó que la subida de impuestos es un "ajuste" para salir de la crisis y que se pide "un esfuerzo colectivo" a todo el mundo, algo que "la mayoría de la gente entiende".

Al término del encuentro, Paredes rechazó responder sobre si confiaba en que el presidente Calderón tenga la estrategia correcta para sortear la crisis. Respondió, en cambio: "De ésta prefiero no opinar. Nosotros esperamos ganar en dos años, ahí veremos". Además de tener la mayoría relativa en la Cámara baja de México, el PRI, que perdió la presidencia mexicana en 2000 tras 71 años en el poder, gobierna en 19 de los 31 Estados mexicanos.