El desempleo mina la confianza de los consumidores

El indicador de confianza de los consumidores en la economía ha vuelto a descender en noviembre en 1,4 puntos tras el respiro de octubre por el impacto de la subida del paro y el deterioro económico en la percepción de las familias, que mantienen en niveles mínimos el indicador del ICC-ICO y augura que el consumo privado seguirá debilitándose en unas fechas tan representativas para el comercio como las navidades. Factores que incidirán a su vez en el decrecimiento del PIB.

Según el Indicador de Confianza del Consumidor publicado hoy por el Instituto Oficial de Crédito (ICO), el índice de confianza ha cerrado noviembre en 48,7 puntos, frente a los 50,1 del mes anterior. En comparación con el mismo periodo de 2007, ha caído 27,4 puntos debido al retroceso del indicador de situación actual (-38,5 puntos) y de expectativas (-16,3 puntos). Este descenso se debe a la peor opinión sobre el empleo y la economía del país, mientras que la valoración de la situación actual, que permanece en el mínimo histórico con 28,2 puntos, y las expectativas relacionadas con la economía familiar muestran una ligera mejoría.

Según explica el Instituto de Crédito Oficial a través de un comunicado, las sucesivas rebajas en las previsiones de crecimiento, así como la especial sensibilidad que está mostrando el mercado de trabajo español ante la desaceleración ecnómica explican la rebaja del indicador de expectativas, que da pistas sobre la evolución a medio plazo del comportamiento de los consumidores. Este apartado ha bajado 1,7 puntos, hasta los 69,2. Por su parte, las recientes caídas de la inflación y los tipos de interés, variables decisivas en la renta disponible de los hogares, podrían explicar las mejorías observadas en la percepción sobre la economía familiar.

Caen las ventas del comercio en octubre

Además, si los resultados del ICO amenazan con recrudecer la caída del consumo, que se ha reducido por primera vez en quince años durante el tercer trimestre de 2008, según el INE, la situación precedente no da mucho margen para el optimismo. Según datos divulgados hoy por Eurostat, la oficina estadística comunitaria, España ha sido el país de la UE donde más han bajado las ventas del comercio minorista en octubre pasado, un 2,3%, respecto al mes de septiembre. Aunque éste no es un fenómeno exclusivo de la economía española, sí que le afecta con mayor dureza, ya que la caída en la facturación del sector se reduce al 0,8% en la eurozona y, en la UE, al 0,3%.

De cara a las Navidades, según una encuesta presentada hoy por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), el gasto medio que las familias españolas realizarán en alimentación, regalos, lotería y ocio durante las fiestas sufrirá su primer descenso de la década. Concretamente, un 6% menos que en 2007 con una media de 814 euros por unidad familiar, especialmente en ocio (-10%) y regalos (-7,3%), pero también en lotería (-3,6%) y alimentación (-2,4).