La demanda de pisos en las capitales cae un 50% en un año

El sector inmobiliario, últimamente vapuleado por todas partes, tiene muchos motivos de preocupación... y alguna que otra alegría. Porque, mientras que la demanda de viviendas ha caído en el último año un 50% en las capitales de provincia, otras ramas de la actividad vinculada al ladrillo -oficinas, centros comerciales o logística- presentan una situación mucho más optimista, según un informe de la consultora Aguirre Newman.

La consultora da buenas noticias a los que estén pensando en comprarse un piso: apunta que los precios pueden bajar entre un 5% y un 8% en las capitales, y experimentar ajustes de dos dígitos en el mercado de segunda residencia.

Y las malas se dirigen hacia las empresas. "En el escenario de caída en las ventas y endurecimiento de la financiación, resulta probable que desaparezcan del mercado un volumen importante de promotoras pequeñas y medianas". Porque no es sólo que ahora se cierren en las capitales de provincia la mitad de compraventas que hace un año; es que, por ejemplo, en municipios de la Costa del Sol la venta de segundas residencias se desplomó hasta el 70%.

Para colmo, la demanda extranjera, que antes funcionaba como válvula de escape para un mercado que construía más pisos que Alemania y Francia juntos, ha caído en picado. "Apenas se han producido este tipo de operaciones en 2007", apunta el informe de Aguirre.

Y es que vender un piso de verano en la costa se ha convertido en una odisea: el plazo medio está ahora en casi tres años, mientras que en 2002 se tardaba poco más de año y medio. En ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, la situación ha empeorado, pero no tanto. El tiempo medio está en dos años, un 49% más que en 2002. A pesar de ello, la patronal del sector Seopan, considera que la "construcción goza de buena salud y superará la desaceleración económica".