El ajuste y la mejora económica reducen el déficit a la mitad
Las cuentas públicas encaran la recta final del año con una situación mucho más saneada que en 2009. El déficit del Estado alcanzó 31.263 millones hasta octubre, un 2,96% del PIB. El desequilibrio supone prácticamente la mitad del registrado en el mismo periodo del año pasado, un dato al que el Gobierno se agarró ayer para tratar de inyectar confianza y combatir los recelos del mercado.
"El dato es importante per se, pero también por lo que supone de mejora de confianza", subrayó el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en una comparecencia parlamentaria. La idea de que las previsiones para 2010 se van a cumplir (déficit del 5,9% del PIB para la Administración central y 9,3% en el conjunto de Administraciones) hilvanó todo el discurso de Ocaña.
El impuesto que más mitiga los desequilibrios es el IVA. La subida aplicada desde julio ha reportado ya 1.430 millones adicionales al erario público, una cifra que recoge por primera vez la aportación de las pymes, que abonan el impuesto trimestralmente y han ingresado en octubre lo correspondiente al periodo julio-septiembre. Aun así, el IVA acusa la ralentización del consumo de ese tercer trimestre: los pagos por operaciones interiores (sin importaciones) realizados solo en octubre (y que corresponden transacciones de los meses anteriores) caen un 2,5% respecto a 2009.
Los gastos solo bajan un 0,3%, pues el ahorro del plan de ajuste apenas contrarresta el alza de intereses de la deuda y la subida que aún registra la partida de personal. Ocaña emplaza a final de año para medir los efectos de la rebaja salarial a los funcionarios.
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