La negociación para activar el rescate de Grecia avanza a un "ritmo satisfactorio"

El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha revelado hoy que las negociaciones entre Grecia, la UE y el FMI para poner en marcha el mecanismo de rescate avanzan "a un ritmo satisfactorio". Se trata de avances "técnicos" sobre el programa de actuación común y aún queda mucho trabajo por hacer, ha puntualizado en la primera rueda de prensa de la reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas de la UE que se celebra entre hoy y mañana en Madrid. No obstante, ha querido destacar que la crisis griega no ha sido el tema central del día. "No hemos discutido mucho de Grecia", ha afirmado antes de recordar que Atenas aún "no ha solicitado la puesta en marcha" del rescate.

De su parte, el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, ha reconocido que las "tensiones" sobre la deuda griega se mantienen pese al plan de rescate de sus socios del euro. Además, en una copia de su discurso al que ha tenido acceso Reuters, Trichet ha advertido de que la situación de los bancos de Grecia y sus problemas de liquidez, lejos de mejorar con las ayudas, puede llegar a deteriorarse aún más en el futuro. De hecho, en los mercados, los inversores están incrementado aún más su presión sobre los bonos de la República Helénica a 10 años, cuya rentabilidad ha vuelto a subir hoy con fuerza en la apertura hasta el 7,25%. Su diferencial frente al bund alemán de referencia, por su parte, también aumentaba a 414 puntos básicos.

Sobre la crisis griega, Elena Salgado, vicepresidenta económica española, país que ocupa la presidencia de turno europea, ha afirmado que el país mediterráneo ha dado ya los primeros pasos para recibir la ayuda, si bien ha matizado que el que se active la misma depende del Gobierno de Yorgos Papandreu. En cualquier caso, ha descartado que hoy se tome una "decisión en firme" sobre la crisis. Precisamente, hay quien todavía piensa que Grecia podrá superar la crisis sin ayuda pese a la presión de los mercados. "Seguimos creyendo que los griegos están en el buen camino y que, al final, no requerirán ayuda", ha afirmado el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, en una entrevista en la emisora alemana Südwestfunk.

Condiciones de los créditos

La crisis de Grecia, que ayer inició los contactos para discutir las condiciones de los créditos por hasta 30.000 millones de euros de sus socios europeos y la ayuda complementaria del FMI, así como sus implicaciones en el resto de la eurozona, será uno de los temas que abordarán los ministros europeos en la reunión de hoy pese a no estar en la agenda. Sí se incluye en el orden del día que los participantes analicen las medidas que ha puesto en marcha Atenas para reducir su excesivo déficit, que cerró 2009 en el 12,7% con una deuda pública que supera el 120% del PIB, y cómo están afrontando esta situación otros países que necesitan avanzar en su consolidación fiscal, entre ellos España. Para Juncker, que Grecia empiece a superar sus problemas supondría la señal de una nueva fase dentro de la crisis financiera internacional que se prolonga ya durante casi tres años.

Además, se prevé que los responsables europeos traten la creación de un fondo para gestionar la quiebra de bancos financiado por el sector, similar al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español. "Es uno de los temas que vamos a discutir en un debate abierto y de ideas en el que se pongan en común puntos de vista de ministros y de gobernadores", ha señalado Salgado antes de recordar que el hecho de que el encuentro sea "informal" impulsa a pensar que no se tomarán conclusiones concretas. Sobre este asunto, que será tratado en la jornada de mañana, el objetivo de la cita de Madrid es la de buscar una posición común con vistas a la reunión del G-20 en junio en Canadá.

El caos aéreo provocado por la ceniza del volcán situado bajo el glaciar de Eyjafjalla en Islandia no ha impedido el inicio de la reunión informal del Ecofin que tiene lugar hoy y mañana en Madrid, aunque no todos han podido llegar a tiempo ya que la cita ha empezado sin las delegaciones de Bélgica, Irlanda y Atenas.