Telefónica se hace en Alemania con dos bloques de las mejores frecuencias de móvil

La filial germana de Telefónica, el operador O2, se ha hecho con dos bloques de frecuencia en la banda de 800 Megahercios (MHz), el espectro que ha quedado libre tras el cese de la emisión de televisión terrestre y que está considerado como el mejor para los servicios de telefonía móvil e internet de banda ancha. El reparto de esta frecuencia se ha completado con la adquisición por parte de Vodafone y T-Mobile de otros dos bloques. La filial E-Plus, de la holandesa KPN, se ha quedado fuera de esta banda, la más codiciada por los operadores ya que permite cubrir áreas más grandes de territorio con la misma potencia.

Para hacerse con ellos, Telefónica, que también ha logrado un bloque en la frecuencia de 2,0 Gigahercios (GHz) y cuatro bloques en la frecuencia de 2,6 GHz, invertirá 1.380 millones de euros, según ha informado hoy la compañía a través de un comunicado en el que destaca que la operación pone de relieve "su compromiso" con el mercado alemán. Frente a esta cantidad, Vodafone gastará 1.420 millones y la filial de Deutsche Telekom 1.300 millones.

El regulador de telecomunicaciones alemán Bundesnetzagentur (BnetzA), que subastaba cerca de 330 Megahercios (MHz) de espectro en un proceso que se ha alargado más de un mes tras 224 rondas de puja, ha recaudado un total de 4.384 millones de euros. Esta cifra está en la parte alta del rango de entre 3.000 y 4.500 millones de euros previsto por algunos analistas, aunque por debajo de las previsiones más ambiciosas que apuntaban a hasta 7.000 millones de euros.

Según cálculos de la Comisión Europea, la infraestructura necesaria para proporcionar la cobertura de banda ancha móvil a través de la frecuencia de 800 megahercios, que está quedando libre a medida que se está cerrando la emisión de la televisión analógica por la digital -mucho más eficiente en cuanto al uso del espectro-, será un 70% más barata que a través de las radiofrecuencias utilizadas actualmente por la tecnología móvil de tercera generación (UMTS). "Los costes menores del despliegue de tales redes harán más atractivas estas inversiones para los operadores, que deben mejorar la cobertura geográfica de servicios inalámbricos de banda ancha", afirmaba el Ejecutivo comunitario en un reciente informe sobre el sector.