Sacresa se declara insolvente con 1.620 millones de pasivo

La familia Sanahuja ganó la batalla por Metrovacesa, pero la crisis inmobiliaria ha acabado por arrastrarla hasta el borde de la derrota. Tres sociedades de Sacresa han comunicado al Juzgado número 2 de Barcelona que se hallan en situación de insolvencia con un pasivo de 1.620 millones de euros. La empresa tiene ahora un plazo de tres meses para llegar a un acuerdo con la banca acreedora y otro más, para presentar el concurso, en caso de que no haya pacto.

Según fuentes cercanas a la empresa presidida por Román Sanahuja, la deuda de Sacresa se estructura en tres partes. La primera, de 1.060 millones, se corresponde a la deuda bancaria; la segunda, de 430 millones se debe a operaciones de derivados, y la tercera, de 130 millones, se debe al aplazamiento de una deuda con Hacienda. Fuentes de la empresa explicaron que, no obstante, la sociedad está atendiendo los pagos con la mayoría de sus proveedores.

Estas fuentes aseguraron que la mayor parte de esta cantidad corresponde a los préstamos que tuvieron que pedir para adquirir Metrovacesa, cuya compra les supuso un endeudamiento cercano a los 4.000 millones de euros. La banca acreedora, agregaron, está formada sobre todo por una veintena de bancos y cajas españoles, entre ellos el Instituto Catalán de Finanzas de la Generalitat, además del Royal Bank of Scotland. Aparte queda otra deuda con el HSBC, que estas fuentes señalaron que "está al día".

La promotora, que quiere volverse a dedicar en exclusiva a la promoción de viviendas, hasta ahora ha cerrado acuerdos de refinanciación de su pasivo bancario con entidades como La Caixa y Barclays. Estos pactos consistían en el canje de activos inmobiliarios por deuda.