E.ON adquirirá el 20% de la capacidad de generación eléctrica de Endesa

El acuerdo con el que se zanja la maratoniana OPA sobre Endesa cambiará, de llevarse hasta el final, el mapa energético europeo. El compromiso de Enel y Acciona para vender a E.ON activos, una vez tomen el control de Endesa, supone que el grupo alemán se quedará con más del 20% de la capacidad de generación de la eléctrica española. E.ON se convertirá en la segunda eléctrica de Francia y el tercer operador de Italia. En el mercado español, la venta de algunas centrales de Endesa y el traspaso de Viesgo, filial de Enel, permitirán a E.ON alcanzar una cuota superior al 7% en la generación de electricidad.

La oferta de adquisición sobre Endesa, de haber tenido éxito, habría consolidado a E.ON como el primer grupo energético europeo, con una presencia mayoritaria en el mercado español (40% de la generación) y una buena situación en otros mercados como Francia, Italia y Grecia. Adquisiciones que se habrían sumado a su posición hegemónica en los países del centro y norte de Europa. Tras el fracaso en la toma de control de Endesa, el mapa de posesiones que le va a quedar a E.ON no es ni mucho menos tan impresionante, pero el grupo alemán ha salvado su apuesta por los países mediterráneos, aunque ahora sea más modesta. Sin embargo, los mercados premiaron a la alemana tras conocerse el pacto. En la Bolsa de Nueva York, la única abierta, E.ON ganó un 5,6%, la italiana un 2,16% y Endesa un 0,31%.

En total, Acciona y Enel se han comprometido a vender plantas que suman unos 11.000 megavatios de potencia instalada, una quinta parte de la capacidad de generación mundial de Endesa. Los activos se concentran en dos mercados en los que E.ON no existía antes (Francia) o de forma sólo testimonial (Italia). El paquete más importante corresponde a la filial italiana de Endesa (6.500 megavatios), que permitirán a E.ON ser el tercer operador italiano.

Pero la irrupción más espectacular corresponde a Francia, donde la adquisición de Snet (casi 3.000 megavatios en cuatro centrales de carbón), llevará al grupo alemán a ser la segunda eléctrica tras EDF. La filial francesa también incluye una planta térmica en Polonia y una central hidroeléctrica en Turquía. El acuerdo no incluye ninguna mención al reciente pacto entre Endesa y una metalúrgica griega para crear el segundo operador eléctrico en el mercado heleno.

En el caso de España, los activos que Acciona y Enel han pactado vender a E.ON son mucho menos significativos. Según el texto del pacto, el grupo alemán comprará varias centrales térmicas (no se concreta su número ni su localización) con una potencia de 1.475 megavatios, apenas un 6% de la capacidad de generación instalada por Endesa en España. Además se incluye un contrato de suministro de energía nuclear (450 megavatios de generación) por 10 años.

La presencia de E.ON en España se completaría con la venta de Viesgo, la eléctrica que Enel compró precisamente a Endesa hace cuatro años por 2.147 millones de euros. Las plantas de Viesgo suman 2.200 megavatios, aunque el plan industrial en marcha duplicará esa capacidad antes de 2010. En total, los activos de Endesa en España y las plantas de Viesgo, le otorgarían a E.ON una cuota superior al 7% del mercado español, para constituirse en el cuarto operador tras Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa.

Acciona y Enel mantiene que varios de los activos que venderán a E.ON serían en cualquier caso "objeto de desinversión" para cumplir con las reglas de la competencia (Viesgo en España y Endesa en Italia por la posición dominante de Enel en ese país). Lo que hacen, por tanto, es pactar quién será el comprador de unos activos que estarían obligados a vender al tomar control de Endesa. Tras la venta, Endesa apenas habrá visto mermado su negocio español, pero se habrá visto forzada, por la irrupción de Enel, a abortar sus planes de expansión en Francia e Italia.