_
_
_
_

Microsoft abre sus programas y Bruselas reacciona con escepticismo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Microsoft anunció ayer un cambio "significativo" en la forma de desarrollar sus programas informáticos. A partir de ahora, el código fuente y los protocolos sobre los que se construyen las aplicaciones serán más accesibles a la competencia. La compañía muestra así su cara amable, frente a una de sus prácticas de negocio más polémicas.

El acceso a los protocolos sobre los que se construye el sistema operativo Windows o el paquete de aplicaciones de gestión Office es uno de los caballos de batalla que enfrenta a Microsoft con las autoridades reguladoras de la competencia europea. Los nuevos criterios deberían poner fin a gran parte del litigio abierto desde hace años con la Comisión Europea.

Más información
Bruselas impone una nueva multa histórica de 899 millones a Microsoft
Word, Excel y PowerPoint se conectan a Internet

Sin embargo, la Comisión recibió el anuncio con escepticismo ya que, según señaló en un comunicado, en otras cuatro ocasiones anteriores Microsoft hizo declaraciones similares. Añade que, con esas medidas, no es posible saber si "se adapta a las reglas antimonopolio europeas". La Comisión impuso a Microsoft una multa de 497,2 millones de euros en 2004 por este tipo de prácticas. Además, la empresa ha recurrido una segunda multa de 280,5 millones de euros (multas diarias de 1,5 millones de euros desde diciembre de 2005 a junio de 2006) por no cumplir la resolución.

Microsoft va a compartir información sobre su tecnología de una forma más transparente con los programadores independientes, según su consejero delegado, Steve Ballmer, lo que mejorará la comunicación entre las aplicaciones. En la práctica, los programadores no tendrán que pagar licencias a Microsoft para acceder a sus secretos, porque se publicarán en Internet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_