Latinoamérica permite a Telefónica seguir creciendo pese a la crisis

Telefónica capea la crisis. Latinoamérica y la diversificación del grupo, tanto por áreas geográficas como por negocios le permitieron crecer en 2008, cumplir los objetivos marcados de beneficio operativo e ingresos y prometer seguir creciendo este año. La Bolsa saludó ese mensaje y los títulos de la operadora escalaron un 5,87%.

Pero resistir la crisis no significa ser inmune a ella. La operadora vio caer su beneficio en 2008 un 14,8% hasta los 7.592 millones, debido en gran parte a las menores plusvalías y sus ingresos totales crecieron sólo un 2,7%, la menor tasa desde 2003. El signo es positivo gracias a Latinoamérica, que se ha convertido en el pulmón del grupo con un aumento del 10,4% en los ingresos. Eso compensa la caída de Europa -sobre todo por la depreciación de la libra esterlina- y el estancamiento de Telefónica de España, que fue la única que no cumplió el objetivo de aumento de los ingresos tras la caída de facturación tanto de fijo como de móvil en el cuarto trimestre.

Telefónica logró cumplir holgadamente los objetivos del grupo y redujo la deuda en 2.551 millones hasta 42.733 millones, una cifra cómoda para la compañía. De cara al futuro, la empresa prevé aumentar en 2009 el resultado bruto de explotación (Oibda) entre el 1% y el 3%, y el flujo de caja entre el 8% y el 11%, aunque respecto a los ingresos sólo promete que crecerán, aunque sea mínimamente y computados de forma que se neutralizan algunos efectos adversos. La inversión se reducirá de 8.544 a menos de 7.500 millones. Para 2010, Telefónica mantiene su objetivo de 2,304 euros de beneficio neto por acción (BPA). Aunque advierte, que si el escenario se torna "extremo", con fuerte depreciación de algunas de las divisas respecto al euro y persiste el deterioro actual de la economía, sólo prevé en 2010 un BPA de 2,1 euros, es decir, por debajo del objetivo.

Telefónica mira sus cuentas de 2008 con más optimismo y dice que el beneficio neto crece un 38% "en términos comparables". Pero la comparación no es ni de lejos homogénea. De 2008 se resta el impacto de la venta de Airwave y Endemol (que entre otras cosas generaron plusvalías de 2.664 millones), pero no se ajustan en sentido opuesto las minusvalías de CANTV ni las provisiones por la regulación de empleo (1.199 millones que no se han repetido en 2008) ni otros extraordinarios. En 2008, Telefónica tiene en cuenta las plusvalías de Sogecable (143 millones) y el saneamiento de una pequeña parte de sus minusvalías en Telecom Italia (146 millones), pero no descuenta, entre otras partidas, 174 millones que se apunta por provisiones pasadas, ni la compensación de 169 millones por el servicio universal ni las plusvalías de 26,8 millones por la venta de acciones de Portugal Telecom. Con todo, la impresión es que el beneficio recurrente creció algo en 2008.

Respecto a los litigios, Hacienda ha rechazado el crédito fiscal de 2.137 millones al que aspiraba Telefónica procedente de Telefónica Móviles. Además, la inspección ha propuesto otras correcciones por 346 millones, que la compañía ha recurrido. En Italia, tampoco ha tenido suerte. Los tribunales han desestimado la petición de 826 millones del consorcio Ipse, en el que participaba, a cuenta de las licencias de tercera generación que Italia le adjudicó en 2000. Telefónica, que había suspendido los pagos de la licencia, ha abonado el pasado 7 de enero 241,3 millones por las cuotas de 2006, 2007 y 2008 y aún debe otros 151,7 millones.

Los tres consejeros ejecutivos de la compañía cobraron 13,7 millones en 2008, incluidos dos millones de un bono trianual. La remuneración del consejo fue de 21 millones, ligeramente inferior a la de 2007 por el menor número de ejecutivos.