El Ibex 35 pierde el 7,06% en dos días

La decisión de la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's de rebajar el rating de la deuda española confirmó los peores temores de los inversores y agudizó los problemas en los mercados financieros. Los largos titubeos de Alemania para decidir si ayudaba, o no, a Grecia, han conseguido colapsar el sistema euro, del que los inversores huyen a toda prisa. Para algunos observadores el problema ya no es Grecia, es la zona euro y su inoperancia en demasiadas cuestiones.

El Ibex 35 cerró esta sesión con un recorte del 2,99% que le sitúa en 10.167,00 puntos. Tras esta nueva caída la pérdida anual suma un 14,85%, con la particularidad de que en las dos últimas sesiones el descenso ha sido del 7,06%.

En los mercados de deuda, la rentabilidad del bono español a 10 años subió otros 10 "puntos básicos", hasta el 4,17% y en esta ocasión ni siquiera el bund alemán se salvó del desastre, pues su rentabilidad creció cinco puntos, hasta el 2,99%.

El problema de fondo apenas ha cambiado, aunque la constante depreciación de la deuda pública afectará a todo tipo de instituciones y productos, alterando cuentas de resultados y rebajando el valor de los fondos de inversión.

El anuncio de la rebaja en la calificación de la deuda española llegó unos minutos antes del cierre del mercado, con lo que muy pocos inversores pudieron reaccionar, pero aun así, el Ibex 35 cayó casi un 2% en los cinco minutos de la "subasta de cierre".

El resto de los mercados de valores europeos registró pérdidas menores, pero la inercia de la periferia parece tener más impacto del que cabía esperar y, tanto Francfort como París, cedieron más del 1%. Muchos inversores insisten en que ahora es la eurozona la que está tocada y que esta situación va a frenar la salida de la crisis económica.

Esta sesión contó con altas dosis de volatilidad y generosos esfuerzos por parte de los cuidadores de los valores, lo que hizo subir la contratación en el Mercado Continuo hasta los 8.176,44 millones de euros. Casi 3.000 millones de euros procedieron de las grandes operaciones de la inversión profesional, pero en el "mercado abierto" la actividad también fue muy alta, con 5.300,60 millones de euros, de los que el 62% corrió a cargo de los tres principales valores del mercado, Telefónica, Santander y BBVA.