Iberia reducirá el 10% de su plantilla tras los peores resultados en 15 años

Hacía 15 años que los resultados no eran tan malos. Iberia anunció ayer que perdió 92,6 millones de euros en el primer trimestre del año (el resultado de explotación fue de 147 millones en negativo), frente a los 400.000 euros de números rojos en el mismo periodo de 2008. A los efectos de la crisis sobre los ingresos, que tienen a todo el sector en jaque, se suman, alega Iberia, los del "trabajo a reglamento" de los pilotos y las "fuertes nevadas" que cerraron el aeropuerto de Madrid-Barajas durante un día a principios de año.

Para afrontar este año pésimo, la compañía presentó ayer un plan de contingencia que incluye la reducción de la plantilla en un 10% en 12 meses, mediante un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal, retiros anticipados y no renovación de los contratos temporales. La compañía empleó una media de 22.514 personas en 2008, de modo que la reducción total será de unas 2.200 personas, según explican en la aerolínea.

La aerolínea perdió 92,6 millones en el trimestre, con un 4% menos de empleos

El ERE afectará a toda la compañía, pero de manera especial a los departamentos que más están sufriendo los efectos de la caída de la demanda, como el transporte de mercancías y los servicios de asistencia en tierra (handling).

El plan, de aplicación inmediata, se propone reducir los gastos en una horquilla de entre 110 y 125 millones de euros sobre el presupuesto inicial, además de renunciar a inversiones por valor de entre 80 y 85 millones. El traumático recurso a la reducción de la plantilla se está empezando a negociar con los sindicatos.

CC OO, que tendrá la primera reunión hoy para analizar con la dirección el plan de contingencia, se muestra dispuesto a estudiar medidas coyunturales que garanticen la viabilidad de la aerolínea y el mantenimiento de los puestos de trabajo, pero sólo contempla bajas definitivas en el marco del ERE vigente desde 2001. Sólo en el primer trimestre de este año, Iberia ha reducido la plantilla un 4% respecto al año anterior (un 10% en el área de handling).

Los pilotos, por su parte, con el convenio colectivo firmado hace apenas un mes, se muestran muy críticos con la gestión de la compañía y rechazan de nuevo las acusaciones de que hayan trabajado a reglamento para presionar a la empresa. El presidente de la sección sindical de Sepla-Iberia, Justo Peral, hace valer que en la negociación del convenio se logró que los pilotos de más de 60 años sólo volasen el 50% y no el 100% como quería la dirección. "Si llegamos a aceptar, el ERE sería mucho peor".

Peral arremete sobre todo contra el alto precio que se ha pagado por el queroseno, como consecuencia de los seguros (hedging) a su juicio desventajosos. "Se ha estado pagando el equivalente a más de 130 euros el barril de petróleo. Si se hubiese pagado a precio de mercado la compañía hubiese conseguido cinco o seis millones de beneficio y 1,5 millones si hubiese pagado la media de la competencia. Estaban avisados".

Iberia reconoce que la bajada del combustible del 50% respecto al primer trimestre de 2008 la ha beneficiado "sólo parcialmente" debido a los contratos de cobertura "que han incrementado en 117,8 millones" el gasto. En el plan de contingencia, se proponen reducir el coste del queroseno (entre un 19% y un 35% respecto al año pasado) con la cobertura del 50% de las necesidades.

Los recortes van también a los gastos generales, como la revisión de contratos de suministros y alquileres de locales, y a la oferta. La capacidad se reducirá de media un 4,2% frente al 1,7% previsto, con mayor afectación a los vuelos domésticos que caerán un 10%. Se aparcan cinco aviones A-320, dos contratados con tripulación se operarán con personal propio y se demorará un año la entrega de un A-340 que debía incorporar el próximo octubre.

Las inversiones sufrirán un fuerte recorte, de entre 80 y 85 millones, con el aplazamiento de un nuevo edificio de firmas de las tripulaciones en Barajas y la revisión de los desarrollos informáticos no imprescindibles para el negocio. En cambio se mantiene la mejora de la clase turista en largo radio y los siete millones de euros para mejorar salas VIP.

Pese a este plan, el presidente de la compañía, Fernando Conte, en una conferencia con analistas, no se atrevió a pronosticar algún beneficio para este año, un objetivo que ve difícilmente alcanzable, aunque confía en volver al resultado positivo en 2010. La Bolsa recibió casi impasible los malos resultados. Las acciones de Iberia se cotizaron ayer al cierre a 1,45 euros, un céntimo más (0,69%).

Tampoco se atrevió Conte a dar un calendario para la fusión con British Airways, de cuyo anuncio se cumplirá un año a finales de julio. El presidente de la aerolínea, escaldado por los incumplimientos de fechas que él mismo ha ido anunciando en los últimos meses, prefirió no dar ninguna y se limitó a señalar que la situación de las negociaciones es "positiva".