El Gobierno augura caídas de precios hasta finales de año

España es un país tradicionalmente inflacionista, donde una caída mensual de los precios es una rareza, algo insólito, casi una extravagancia. Pero ya van dos: los precios encadenaron en abril su segundo mes consecutivo a la baja, con una caída interanual del 0,2%, por el desplome de la cotización del petróleo y las materias primas, la contracción de la demanda de consumo y, en definitiva, la profundidad de la recesión.

Se trata de la cifra más baja en casi medio siglo, desde que el Instituto Nacional de Estadística ofrece datos. En apenas unos meses se ha pasado del riesgo de una espiral precios-salarios al debate sobre la posibilidad -remota- de una deflación devastadora. Todos los análisis, incluido el del Gobierno, auguran caídas aún más pronunciadas. 2009 será un año de caídas: el Ejecutivo reconoció ayer que los precios estarán en terreno negativo "hasta finales de año", dijo el aún secretario de Estado de Economía, David Vegara.

Vegara se despide sin aclarar si hoy será relevado al frente de Economía

Pero la deflación española tiene sus ventajas, al menos mientras la caída no sea estrepitosa. Vegara destacó que ese dato permite ampliar el diferencial de inflación (y la competitividad) con la zona euro, que en abril se amplió a ocho décimas. Los precios de la eurozona subieron el 0,6%.

Pese a la caída interanual, la inflación en España avanzó el 1% en abril con respecto al mes anterior. Pero el dato anual sugiere que el impacto de la crisis económica sobre los precios no se ha estabilizado: las caídas afectan a cada vez más bienes de consumo, y en especial a vivienda (alquileres y gastos, que caen el 10,8%) y transporte (-7,5%). El precio de los alimentos cae también ligeramente, por primera vez en más de 10 años. En cuanto a la inflación subyacente -descontando los elementos más volátiles: alimentos y energía-, los precios cerraron con una subida del 1,3%.

Sólo tres comunidades -Madrid, País Vasco y Cataluña, más Ceuta y Melilla- registran incrementos de precios en abril, con retrocesos que en Castilla-La Mancha superan ya el 1%. La patronal CEOE reclamó ayer que los convenios salariales recojan la caída de la inflación, pese a que los sindicatos siguen defendiendo el incremento de los salarios para estimular la demanda y lograr la "tan ansiada" recuperación de la economía, según UGT.

En la que probablemente sea su última comparecencia ante la prensa, Vegara no entró en esa polémica y se limitó a pedir a los agentes sociales "que incorporen ese dato en su información". Vegara no quiso quiso confirmar si el Consejo de Ministros de hoy certificará o no su relevo. Aunque dejó alguna pista: se despidió de los periodistas con un inequívoco "hasta siempre".