El Estado recorta inversiones y logra ahorrar 10.000 millones este año

El endurecimiento de la crisis y la presión conjunta ejercida por los mercados y los socios europeos han obligado al Gobierno a contener los gastos este año muchísimo más de lo que tenía previsto. Recorte inversor, bajada del sueldo a los funcionarios del 5%, búsqueda frenética de gastos superfluos que se puedan extirpar... Todas estas medidas han permitido que en 2010 el Gobierno vaya a gastar 13.662 millones menos de lo que preveía en los Presupuestos aprobados el año pasado.

Esta cifra ha logrado más que compensar una previsión de ingresos algo optimista y presentar a final de año un déficit bastante ajustado a los objetivos, según el avance de liquidación de los Presupuestos de 2010 que el Gobierno acaba de remitir al Congreso. Los casi 3.500 millones de menores ingresos y los 13.662 millones de menos gastos arrojan un ahorro de 10.180 millones, un punto del PIB. Los números rojos serán al final de unos 54.000 millones para el Estado, en lugar de los 64.000 millones previstos.

Gran parte de la mejoría del 30% en el IVA se debe solo a efectos contables

El consumo a final de año será decisivo para cumplir estas previsiones

¿En qué partidas se ha ajustado el cinturón el Gobierno? Principalmente en aquellos capítulos donde tiene más margen, las inversiones reales (3.000 millones), en las transferencias de capital (2.800), en las transferencias corrientes (2.300). El ahorro de 1.000 millones en personal ha sido posible gracias al recorte del 5% en el sueldo de los empleados públicos, que entró en vigor en junio y no estaba previsto cuando se hicieron los Presupuestos de este año, y a la mayor contención en la oferta de empleo público.

En el ahorro inversor han influido las dos oleadas de recortes que invadieron al Gobierno los pasados meses de febrero y mayo: en la primera anunció un tijeretazo de 5.000 millones para este año; y la crisis fiscal que amenazó con pulverizar la sostenibilidad del Tesoro obligó a anunciar otro plan de recorte tan solo tres meses más tarde. Esta vez el ahorro sería aún mayor: 15.000 millones a lo largo de 2010 y 2011. En los gastos financieros, por el contrario, el resultado final será inferior a lo presupuestado.

Por el lado de los ingresos, la partida protagonista para explicar que el agujero público sea algo más pequeño es el IVA, cuyos tipos de gravamen subieron el pasado 1 de julio, algo ya previsto cuando se elaboraron los Presupuestos de 2010. En lugar de los 26.000 millones que preveía el Gobierno, el impuesto indirecto sobre el consumo recaudará a finales de año 7.730 millones más.

Pero la ganancia real para las arcas públicas por esta partida no es tan importante como se deduce de esta cifra. "La importante subida que el IVA va a registrar en este ejercicio está sesgada por el efecto de la reducción de las devoluciones en 2010. En 2009 se extendió el derecho a solicitar la devolución mensual, lo que produjo un incremento extraordinario de las devoluciones. Por eso, este año ha habido que devolver menos dinero", señala Carmen López Herrera. Esta experta en Administraciones Públicas de Analistas Financieros añade otro motivo para explicar la mayor recaudación del IVA. "Ante la falta de liquidez de las empresas, el año pasado se incrementó el recurso al aplazamiento de pagos, que ahora se están haciendo efectivos. Así, ajustando los cambios normativos y de gestión, el IVA neto ajustado crecería en 2010 al 1,2%, un porcentaje más acorde con la evolución del gasto final sujeto al impuesto", sostiene.

Mientras el impuesto que grava el consumo ha evolucionado mejor de lo esperado, los directos han ido en dirección contraria. En su avance de liquidación de 2010, el Estado avanza que por IRPF recaudará este año 3.600 millones menos de lo previsto.

¿Cómo se explica este desfase? "La evolución ha sido más desfavorable de lo previsto en rentas del capital mobiliario y en los ingresos por cuota diferencial de 2009. También ha afectado negativamente la reducción del 5% de los salarios públicos y una deducción del 20% del rendimiento neto de las actividades económicas para pymes", añade la experta de AFI. No obstante, la recaudación ha aumentado respecto al año pasado por la supresión de la deducción de 400 euros y la elevación del tipo de retención del 18 al 19% en rentas de capital. Las cosas han ido aún peor en el impuesto de sociedades. En lugar de los 20.000 millones con los que contaba el Gobierno, ingresará 13.500.

Pese a todo, los expertos advierten de que todavía quedan unos meses para ver si se cumplen estas cifras. "Habrá que ver el comportamiento del consumo en el tercer y cuarto trimestre. Si el consumo se resiente, perjudicará al IVA, el IRPF, el impuesto de sociedades...", explica el catedrático Juan José Rubio Guerrero.