"Díaz Ferrán no representa a los empresarios"

El próximo 15 de junio Jesús Bárcenas aspira a ser reelegido presidente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas Cepyme, cargo en el que lleva ocho años. Si vence la situación del presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se deteriorará aún más, pues este último apoya al otro candidato, Jesús Terciado, presidente de la patronal de Castilla y León.

Pregunta. ¿Cómo se presentan estas elecciones?

Respuesta. Los cálculos nos salen para ganar. Muchas organizaciones nos dan su apoyo, pero nos piden que no lo hagamos público por la presión de CEOE.

P. O sea, es más una lucha con Díaz Ferrán que con Terciado.

R. Sin duda. A Terciado le ha puesto Díaz Ferrán, que quiere controlar el aparato y quitar a Bárcenas del mundo empresarial. Busca que Cepyme se quede en algo testimonial y no tenga voz propia. Y porque el presidente de Cepyme vicepresidente nato de CEOE, que si no ya no estaría ahí.

P. ¿Por qué?

R. Porque necesita a alguien dócil y porque le dije en diciembre que tenía que irse porque sus problemas nos hacen daño.

P. Si usted gana, a Díaz Ferrán le quedarán pocos argumentos.

R. Estas elecciones son un reto para él. Si las ganamos, habrá perdido mucho.

P. ¿Le tendería la mano?

R. Hay una cuestión ineludible: Díaz Ferrán no representa a los empresarios. Yo pediré con fuerza, como vicepresidente, que dimita. Lo tenía que haber hecho hace tiempo. Pero es difícil que se vaya por propia iniciativa. No dudo de su independencia; pero no la veo clara. Para sentarse a negociar tiene que ser como la mujer del César, serlo y parecerlo.

P. ¿Por qué no ha dicho eso en las reuniones de CEOE?

R. Porque la mitad de la junta directiva la ha puesto él y no he querido que me hicieran una encerrona. Un día, el señor Segurado, dijo que tenía que pronunciarme. Lo que querían es que provocara una votación, la perdiera y luego pedirme que me fuera.

P. Lo que está claro es que, sea cual sea el resultado, la patronal sale dividida.

R. Habrá unidad. Vamos a recomponer la situación, a cambiar los estatutos para que todo el mundo esté en el comité. No se pueden dejar fuera organizaciones importantes. Hay que ampliarlo sin llegar a las exageraciones de CEOE, donde se han agrandado los órganos de gobierno hasta el punto de que ya nadie sabe quién es quién.

P. ¿Qué opina del apoyo de Andalucía y Cataluña a Terciado.

R. Es conocido por todos que Santiago Herrero y Joan Rosell quieren presidir la organización.

P. ¿Díaz Ferrán le ninguneó desde el primer momento?

R. Desde que le hice ver que no era sumiso. A partir de lo de Jiménez Aguilar [anterior secretario general que fue destituido]. Se había pactado que seguiría toda la legislatura, pero nos enteramos de que ya tenía preparado el relevo. Nos engañó. Yo dije lo que opinaba. Había mucha gente que lo pensaba también, pero no lo dijo. Como ahora.

P. ¿Acertó José María Cuevas proponiéndole como sucesor?

R. Cuevas entendió que era el que más se adaptaba. Probablemente, si no hubiera habido crisis habría acertado; pero lo que está claro es que ni para sus empresas ni para el diálogo social es la persona apropiada.

P. A posteriori es fácil decirlo.

R. Yo le apoyé, que quedé claro, y además presenté el voto abierto para que no hubiera dudas sobre los votos en contra, que fueron dos de 11.

P. ¿Qué es lo más urgente para las pyme?

R. Buscar la financiación. Quizá nos hemos acostumbrado a vivir sin crédito, pero es imprescindible.

P. Está usted más cerca de los sindicatos, que hablan más de financiación que de reforma laboral, que de la CEOE.

R. A las pyme, la reforma laboral no le va a solucionar los problemas. Primero, la financiación.

P. ¿Es el momento de una huelga general?

R. Para los empresarios nunca es buena una huelga. Si los sindicatos entienden que hay que hacerla, pues es responsabilidad de ellos. Están en una situación muy compleja. Me da mucho miedo. No tengo síndrome de Estocolmo, ni soy sindicalista; pero llevo muchos años relacionándome con los sindicatos y creo que el modelo de diálogo que tenemos es necesario y si acabamos debilitando las organizaciones, incluida la patronal, puede que algún día nos acordemos de haber perdido unos instrumentos que han dado a este país acuerdos importantes. Yo no culpo a nadie, pero en la etapa que lleva Díaz Ferrán, aunque ha coincidido con la crisis, las relaciones no son las mismas que hace dos o tres años.