_
_
_
_

Desahuciadas más de 150.000 familias en los últimos cuatro años

Luis Doncel

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Consuelo, una inmigrante ecuatoriana que debía dos años de hipoteca, acaba de quedarse sin su piso de Torrejón de Ardoz. Se trata tan solo de un caso más entre los 151.354 desahucios presentados en los tribunales desde 2008, cuando la crisis comenzó a ensañarse con los más débiles. Lo peor es que el número de familias que pierden su vivienda no para de crecer. En el tercer trimestre fueron 10.869, un 14% más que en el mismo periodo del año anterior. Parece ya casi inevitable que 2011 cierre con una cifra superior a la del año anterior, en una tendencia creciente que no cesa.

Los desahucios -solicitados tras una ejecución por el impago de la hipoteca o del alquiler- han subido un 24% si contabilizan de enero a septiembre respecto al mismo periodo de 2010, según los datos publicados ayer por el Consejo General del Poder Judicial.

El coordinador del Observatorio de la Vivienda, José Ignacio Navas, es pesimista sobre el futuro más inmediato de aquellos que no pueden pagar su hipoteca. "No se ha hecho nada por remediar las deficiencias del proceso de ejecución. El banco se puede quedar una casa por un valor ridículo. No es de recibo que en el conflicto entre acreedor y deudor, el sistema sea tan injusto hacia este último", asegura.

Las ejecuciones hipotecarias -el paso previo al desahucio- tienden, en cambio, a retroceder. Los tribunales aprobaron en los nueve primeros meses 57.000 procesos, un 20% menos que en el mismo periodo del año anterior. En total, desde 2007 se han ejecutado 328.000 hipotecas.

Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_