Bruselas sólo garantiza ayudas a las entidades que las pidan antes de junio

En el resto de Europa la crisis financiera llegó antes y por eso empezaron pronto las ayudas de los Gobiernos a sus sistemas bancarios. Las entidades españolas no tenían créditos basura en sus balances y aguantaron sin problemas la primera embestida de la crisis. Esta circunstancia fue motivo de orgullo para el Gobierno, que decía aquello de que el sistema financiero español ha resultado intacto en la crisis internacional mientras se desmoronaban grandes bancos alemanes y británicos. Y era verdad, pero sólo para la primera fase del terremoto. La segunda, la que ya ha llegado, tiene forma de ladrillo, de paro y de morosidad y será dura de digerir en España.

Por eso, mientras Europa está analizando la conveniencia de retirar las ayudas a las entidades -que se reponen de sus heridas- en España todavía no se ha utilizado ni un euro del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Los organismos de la Unión Europea celebrarán una reunión en junio, ya bajo la tutela de los nuevos ministros comunitarios, para estudiar si seguir o no con las inyecciones de capital, la compra de activos dañados y el aval de emisiones. En el mercado y en diferentes organismos de la Administración española, se interpreta que esta fecha marca el plazo en el que se garantiza que habrá ayudas del FROB. A partir de ese plazo habrá incertidumbre sobre las condiciones, pero nadie duda de que se endurecerán.

El mercado espera que el dinero del fondo bancario se pague a casi el 7%

Europa ha tenido más tiempo para el proceso, critican algunas cajas

Éste es el mensaje que se ha transmitido a diferentes entidades. Algunas critican que Europa perjudique a España con estos plazos apurados y otras piden al Ejecutivo que aclare con Bruselas cuanto antes las condiciones del FROB, que todavía no están claras. Fuentes sindicales y de algunas cajas creen que el retraso en la aprobación del FROB ha frenado las fusiones. Sin embargo, el Banco de España discrepa abiertamente de este argumento. Este organismo considera que son las comunidades autónomas, los consejeros, los directivos de las cajas y sus asambleas quienes tienen la llave de las fusiones.

José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía, ha dicho que la reestructuración se debe hacer "cuanto antes", así que el nuevo plazo comunitario encaja con su interés en que se agilicen las fusiones.

Según fuentes del mercado, las entidades que reciban el dinero del FROB tendrían que pagar cuatro puntos más que el diferencial sobre el que se hacen las emisiones, denominado mid swap, lo que supone alrededor del 6,7% de tipo de interés. Según Íñigo Vega, de Iberian Equities, "este precio del dinero es muy caro, teniendo en cuenta que Caja Madrid ha emitido con un diferencial de 1,8 puntos y que los grandes bancos españoles están pagando en el mercado 0,45 puntos". Las cajas o bancos que pidan dinero deben pensar con detenimiento si podrán devolverlo porque pagarán casi siete veces más que el Santander o el BBVA. También se espera que el plazo para devolver el dinero, en la mayor parte de las ocasiones, no sea de siete años sino de cinco, lo que complica aún más la operativa. "Poner las ayudas a este precio implica ayudar sólo a los que estén en una situación muy delicada y forzar a muchos otros a intentar financiarse en el mercado", apunta Vega.

José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, cree que Bruselas marca este plazo ajustado porque quiere evitar que se altere la competencia con el dinero público. "Las entidades que lo han hecho mal en esta crisis no deben tener ventajas sobre las que lo hicieron bien", afirma. Las cajas replican que "algunos Gobiernos han hecho verdaderos regalos a sus bancos y ahora a España se le va a examinar con lupa".