Bancaja contabiliza su parte de Iberdrola de igual modo que el que impugna en ACS

El Consejo de Iberdrola acordó por unanimidad impugnar las cuentas de ACS por el modo en que la constructora contabilizaba su participación del 12% en Iberdrola, pese a que había recibido para ello el visto bueno de los auditores. La decisión de impugnar fue apoyada por el representante de Bancaja. Sin embargo, ahora, a requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Bancaja ha desvelado que contabiliza su participación en Iberdrola (del 5,74%) del mismo modo que ACS. Las cuentas de Bancaja y ACS han sido auditadas ambas por Deloitte.

ACS contabilizó la pérdida de valor de su participación en Iberdrola en su patrimonio. La demanda presentada por la eléctrica sostiene que "la inversión del grupo ACS en Iberdrola ha sufrido una pérdida de valor prolongada y significativa, por lo que la pérdida debió llevarse a la cuenta de resultados consolidada y no al patrimonio". Sin embargo, la participación de Bancaja en la eléctrica ha sufrido una pérdida de valor más "prolongada y significativa" y la caja de ahorros valenciana tampoco contabilizó esa pérdida en los resultados, sino solamente en el patrimonio, igual que hizo ACS en las cuentas que Bancaja apoyó impugnar.

En sus explicaciones a la CNMV, la caja señala que su inversión tiene un "carácter estratégico y de largo plazo" y que de acuerdo con los cálculos de descuento de flujos de la inversión, "la caída de la cotización no constituía, en este caso particular, una evidencia objetiva de descenso prolongado". Los argumentos son básicamente los mismos con los que ACS, con el visto bueno del mismo auditor, fundamenta su modo de contabilizar su 12% de Iberdrola.

Por otro lado, Bancaja señala a la CNMV que en el futuro va a contabilizar su 5,74% en Iberdrola por el método de la participación, por considerar que ejerce influencia significativa en la eléctrica.

ACS controla un 12% de Iberdrola, de la que es el primer accionista. La eléctrica vetó su presencia en el Consejo alegando que ACS es un competidor, algo que la constructora ha impugnado.