El Ibex 35 se apunta a las rebajas

Los numerosos e importantes problemas del sector financiero estadounidense han provocado el primer movimiento vendedor serio de este ejercicio, lo que ha llevado a los mercados de valores de todo el mundo a acumular pérdidas en su registro anual.

El Ibex 35 ha perdido en esta semana el 8,09% y en el conjunto del año acumula una bajada del 6,26%, en línea con los mercados de París y Londres y muy por debajo de Francfort, que ya pierde el 9,23%.

Los problemas de varios grandes bancos internacionales, materializados en cuantiosas pérdidas en el último trimestre, han provocado numerosos temores entre los inversores, que consideran que ni siquiera el "sólido" sistema bancario español está a salvo. Las conjeturas se han disparado y se extiende la creencia de que los resultados a publicar se parecerán mucho a los de Banesto, es decir, que ofrecerán beneficios casi planos en muchos casos y generosas dotaciones para cubrir futuros riesgos. En los peores momentos incluso se tocaba la cuestión de un hipotético recorte del dividendo, algo que las entidades tratarán de evitar a toda costa.

Las generosas ayudas aportadas de urgencia a Bank of America, que suman casi 105.000 millones de euros, apenas han calmado a unos inversores que se preguntan hasta dónde será necesario llegar para poner a flote algunas entidades. La más que posible división de Citigroup, tras perder más de 14.000 millones de euros en 2008, tampoco gustó al mercado, de ahí que el castigo a los valores bancarios se generalizase. Un buen ejemplo fue el de Barclays Bank, cuya cotización cayó el 24,85% en la última sesión de la semana y que en lo que va de año ha perdido el 36,12%.

La decisión del BCE de recortar en medio punto los tipos de interés, hasta dejarlos en el 2%, llegó en un momento en el que nadie parecía poder prestar atención a "cuestiones secundarias" de complicada lectura en estos momentos. El deterioro de la situación económica avanza con demasiada rapidez como para que "los parches" surtan algún efecto inmediato, aunque sí que se espera que las economías domésticas comiencen a notar ya el descenso de los tipos de interés, lo que podría redundar en beneficio del consumo.

Situación económica y nivel de consumo son, precisamente, dos de las cuestiones que más se comentan en el mercado, pues de ambas dependen en buena medida los resultados empresariales, de los que en los próximos días se va a tener una buena dosis, al menos la suficiente como para poder sacar algunas conclusiones.

Los datos macroeconómicos publicados en los últimos días ofrecen un panorama gris, aunque en Estados Unidos se ha producido un discreto repunte en la confianza de los consumidores en el mes de enero, como consecuencia de los descensos de los precios al consumo y de los tipos de interés.