Victoria insulsa

Había un partido en La Nueva Condomina: once contra once, como toda la vida. Pero había dos partidos fuera del rectángulo. En el Murcia, se debatía la continuidad de Clemente ("vete ya", le cantó un fondo sin saber por qué, cuando el Murcia iba ganando). En el Athletic, el mensaje oficial es que el Athletic quiere disputar la Intertoto (según anunció el presidente), pero en cada alineación Caparrós viene a demostrar que tiene otras prioridades: dar minutos a los enfadados y mantener a Gurpegui sea como sea. No cabe duda, la Intertoto es un asunto secundario en el Athletic real, el que salta al terreno de juego entre la democracia y el compadreo.

Con tal ambiente, el espectáculo se tenía que resentir. Duró lo que al Murcia le duró la vitamina, que estaba concentrada en los primeros minutos de partido. Y le sirvió un rato, y le dio un gol de Iván Alonso y parecía que podía haber otro más y que el partido se acababa. El Athletic sólo jugaba a balón parado. Un segundo gol del Murcia, tras la apuesta sorprendente de Caparrós, hubiera finiquitado el partido pongamos que a la media hora. Como no ocurrió, empató Llorente y como ya todo estaba liquidado, marcó Gabilondo, en la segunda mitad, tras muchos rechaces a un centro de Yeste. La victoria fue accidental. Tanto, que al Athletic le aleja de la Intertoto (por la victoria del Deportivo), pero le salva matemáticamente. El Murcia ya estaba enterrado.