La tensión Rusia-Georgia se traslada al fútbol
Kobiashvili, jugador georgiano del Shalke 04, se niega a jugar el partido de de la fase previa de la Liga de Campeones como protesta por el patrocinador ruso de su equipo
El conflicto entre Rusia y Georgia no cesa, y el fútbol se ha hecho eco en forma de protesta. El centrocampista georgiano del Schalke 04, Leván Kobiashvili, se ha puesto de huelga por los ataques que está sufriendo su país por parte de Rusia, y ha decidido que no disputará hoy el partido de la fase previa de la Liga de Campeones que enfrentará a su equipo y al Atlético de Madrid en protesta por la "agresión rusa" contra su país. "En la camiseta del Schalke figura el emblema de su patrocinador, la corporación rusa Gazprom. No puedo llevar esa camiseta", ha declarado el futbolista en una entrevista que publica hoy el diario deportivo georgiano Sabrieli. Kobiashvili, de 31 años e internacional en 72 ocasiones con su país, milita en el Schalke desde la temporada 2003-04. Gazprom, la principal compañía gasística del mundo, patrocina al club alemán desde hace dos temporadas.
Los alemanes tendrán que encarar el encuentro ante los españoles sin el jugador georgiano mientras el Atlético de Madrid inicia su viaje hacia la Liga de Campeones, once años después, en una eliminatoria decisiva, con el acceso a la fase de grupos en juego y que arranca en Gelsenkirchen, donde el equipo rojiblanco quiere marcar algún gol para encarrilar su clasificación. A la espera del choque de vuelta, dentro de catorce días en el estadio Vicente Calderón, el grupo dirigido por el mexicano Javier Aguirre afronta su primer gran desafío del curso, tras más de un mes de una irregular pretemporada, pero con la confianza del potencial de su plantilla, sin el argentino Sergio ''Kun'' Agüero. El ariete, máximo goleador rojiblanco durante la pasada campaña, cumplirá partido de sanción, por su expulsión en la edición anterior de la Copa de la UEFA, y está concentrado con la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Pekín, por lo que no jugará mañana en Gelsenkirchen, aunque sí lo hará en la vuelta del 27 de agosto.
Esa es la principal ausencia para el choque de ida, además del lesionado Thiago Motta, en las filas del Atlético, que cuenta con un grupo de futbolistas experimentados en el máximo torneo europeo con otros clubes (cuatro campeones de Europa, entre ellos) y que siempre ha superado la primera eliminatoria de esta competición. El billete para la fase de grupos, después de su última participación en marzo de 1997, será la meta del equipo rojiblanco, que visita Alemania con el objetivo de marcar algún gol a domicilio para tomar ventaja en la eliminatoria y afrontar con las máximas garantías el encuentro de vuelta en el Vicente Calderón.
Para ello, Javier Aguirre ya tiene el once definido desde hace más de dos semanas, con la única duda de la portería, en la que el argentino Leo Franco ha tomado ventaja respecto al francés Gregory Coupet por la titularidad en el choque de mañana en el moderno Ventils Arena de Gelsenkirchen. El colombiano Luis Amaranto Perea, el holandés John Heitinga, el checo Tomas Ujfalusi y Antonio López formarán la línea de cuatro defensas, con el brasileño Paulo Assuncao por delante, mientras que el argentino Maxi Rodríguez, Raúl García y el portugués Simao Sabrosa, de derecha a izquierda, conectarán con la delantera. En la punta de ataque, el uruguayo Diego Forlán y el francés Florent Sinama Pongolle, ante la baja de Agüero, asumirán la responsabilidad goleadora, muy repartida durante la pretemporada, con el defensa Heitinga y el centrocampista Maxi Rodríguez como máximos anotadores, con dos tantos cada uno. Las acciones a balón parado, en las que el Atlético ha marcado ocho de sus once goles en los seis amistosos de preparación, serán uno de los argumentos ofensivos del equipo rojiblanco en Alemania, donde no estará el portugués Maniche, al que el entrenador dejó fuera de la convocatoria por decisión técnica.
Los alemanes, minados por las bajas
Enfrente estará el Schalke 04 alemán, que afronta el partido con media docena de bajas, como el guardameta Manuel Neuer, pero confiado en su nueva estrella, el delantero peruano Jefferson Farfán. El equipo que entrena el holandés Fred Rutten no podrá contar ni con Neuer, revelación de la pasada temporada, ahora lesionado, ni con el brasileño Rafinha, que se encuentra en Pekín pese a las órdenes en contra del club.
Tampoco estará otra importante baza en la defensa, Mladen Krstajic, lesionado, lo mismo que otros tres jugadores de la plantilla, el uruguayo Gustavo Varela, el danés Peter Lövenkrands y Albert Streit. El capitán, el brasileño Marcelo Bordón, confía sin embargo en pasar la prueba de un partido con carácter de "final", según sus palabras, puesto que del encuentro de ida puede depender toda la temporada. "Hay que ganar al Atlético", apuntó ayer Bordón, para el que la presencia del Schalke en la Liga de Campeones es una especie de obligación moral de este clásico renano, acostumbrado a acabar en la franja superior de la clasificación alemana.
Rutten cuenta con la presencia de la nueva figura del equipo, Farfán, que el fin de semana pasado, en la Copa de Alemania, fue el autor de uno de los tres goles del Schalke frente al Homburg y co-protagonista de otro. También cuenta para su delantera con los autores de los otros dos tantos, el internacional alemán Kevin Kuranyi y el turco Halil Altintop, al que Rutten sacó al terreno en el partido de la Copa de Alemania en el minuto 51 para verlo cuatro minutos después colocando el gol. También disponible estará otro internacional germano, Gerald Asamoah, al que el técnico holandés suele alternar en la delantera con Farfán, el fichaje más caro de la historia del club, con diez millones de euros.
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