El sucesor de Míchel

Después de dos intentos frustrados, primero por el ojo clínico de Paco de Gracia, ojeador del Madrid, que no le vio futuro, y después por la mejor oferta que presentó el Levante antes de irse a la quiebra, Pedro León (Mula, Murcia; 23 años) podrá cumplir el sueño que ya dejaba entrever cuando compaginaba la bicicleta con el balón: emular a Míchel, su entrenador en el Getafe y su modelo a seguir, con permiso de Zidane, por la orilla derecha del Bernabéu. "Cualquier palabra que me diga Míchel, con lo que ha sido él en el fútbol, la tomo al pie de la letra", repetía tras muchos entrenamientos el interior derecho, que ayer abandonó la concentración del Getafe en Torrecaballeros (Segovia), acompañado por el director deportivo, Toni Muñoz.

Con chispazos de genio aunque un tanto intermitente, Pedro León tuvo un papel decisivo para que el conjunto madrileño terminara sexto en la Liga, su mejor puesto desde que ascendió en 2004, y se clasificara para la Liga Europa. Marcó ocho goles (ninguno con la izquierda), repartió nueve asistencias -solo por detrás de las 11 de Dani Alves (Barcelona) y las 10 de Navas (Sevilla)- y fue el segundo jugador que más centros lanzó (326, uno cada ocho minutos, por los 376 de Duda, del Málaga). "Motivos suficientes para decir que por algo era apetecible para varios clubes", resume Toni Muñoz. "Por algo ya decía yo en septiembre pasado que Pedro León nos iba a durar poco", certifica el presidente del Getafe, Ángel Torres, que, como siempre, llevó directamente las negociaciones y que volvió a hacer negocio: el curso anterior pagó cuatro millones de euros por el centrocampista al Valladolid, que a su vez abonó 300.000 euros al Levante.

"Es un falso extremo que cuenta con un gran centro de rosca y le da un efecto cambiado al balón que le hace muy peligroso", observa Abel Resino, que le dirigió en el Levante. "Por algo le llamábamos el Beckham de Pucela; se quedaba a entrenar los tiros libres como ha hecho cada viernes en Getafe", añade José Luis Mendilibar, que le tuvo en el Valladolid. "Aporta mucho y es muy vistoso", resume Míchel.