Un novato en el Camp Nou

El Atlético confiará su suerte esta noche, ni más ni menos que en el Camp Nou, a un portero de 23 años que no juega un partido oficial de Liga desde el 29 de marzo de 2008. Desde entonces, cuando Roberto Jiménez hizo sus pinitos en Segunda en el Gimnàstic (33 goles en 28 partidos), el madrileño no disputaba un encuentro de nivel. "Con un rival como el Barcelona, con su juego y los futbolistas que tiene, para mí sería una oportunidad ilusionante y motivante. Debutar en un campo... Podría ser uno de los partidos de su vida", asegura Abel Resino con cara de póquer. Molesto con la política de fichajes de Jesús García Pitarch, el preparador rojiblanco no podrá contar con el titular indiscutible, Sergio Asenjo, citado para el Mundial sub 20 de Egipto, los siguientes cuatro partidos: Almería, Valencia, Oporto y Zaragoza.

"Estoy en el Atlético para imprevistos como éste, hay que actuar con normalidad", insiste Roberto, que disputó su único partido en Primera en diciembre de 2005 (2-1 en Pamplona), con Carlos Bianchi en el banquillo del Atlético. Obligado por las circunstancias, lesionado Leo Franco y suspendido Falcón, El Virrey no tuvo otra que tirar del reserva del reserva. "No nos pongamos nerviosos, que Roberto tiene más experiencia y sabe de esto. Además, mide 1,95 metros, 13 centímetros más que Asenjo, pero a pesar de la estatura va muy bien abajo. Es muy seguro y rápido de reflejos", le respaldan los técnicos.

"No destaco por ninguna cosa, pero me considero un portero sobrio y completo", se vende el arquero, al que el Atlético repescó el pasado verano tras pasarse toda el curso, salvo algún partido de Copa, a la sombra de Riesgo en el Recreativo de Huelva. "Pagamos 1,25 millones de euros por él porque había que suplir las salidas de Leo Franco al Galatasaray y de Coupet al PSG", se justifican en las oficinas del Vicente Calderón.

"Roberto lo hará bien", insiste Abel, que incluyó en la lista a David De Gea, suplente de Asenjo en las inferiores de la roja, que pudo irse en verano al Wigan. Pitarch frenó la operación. "No carguemos las tintas contra De Gea o Roberto. No tienen la culpa de nada de lo que está pasando. Si la plantilla es como es será porque alguien lo ha decidido así", zanjan en el vestuario.