_
_
_
_
Entrevista:BALONCESTO | ACB

"Este negocio es insostenible"

Villacampa, presidente del Joventut, analiza la crisis de los clubes: "Ningún equipo puede generar más de cinco millones de euros"

Robert Álvarez

La situación del baloncesto español es paradójica. Cuenta con la mayor figura de su historia, Pau Gasol; tiene cuatro jugadores en la NBA; puede presumir de su mejor generación, la que ganó el Mundial de 2006 y el Eurobasket de 2009; suyo es el campeón de Europa, el Barcelona; tiene cuatro equipos en los cuartos de final de la Euroliga, y organiza la mejor competición que se disputa fuera de la NBA. En contraste, la situación económica asfixia a varios clubes, con ingresos limitados y deudas importantes. El histórico y emblemático DKV Joventut es uno de los que se encuentran inmersos en la ley concursal. Su presidente, Jordi Villacampa (Reus, Tarragona; 1963), analiza una coyuntura muy delicada.

"En la ACB tenemos que reflexionar muy a fondo, saber adónde queremos ir a parar"
"Solo son viables Barça, Madrid y los que apoyan instituciones, ahora en crisis"

Exjugador internacional, lo fue todo con La Penya, desde campeón de la Liga hasta campeón de Europa, y hace 11 años que dirige el club desde los despachos. "Desde que empecé", explica, "diría que hice masters en urbanismo, en gestión, en política... Cuando entré, pensé que iba a ser muy diferente, que debería tener una relación directa con los jugadores y con los entrenadores, controlar el mercado del baloncesto... Y me he dedicado a esto, pero mucho más a aprender cómo funciona un centro comercial, a buscar inversores y operadores. Sin ello, en la ACB y, por bien que hagas lo otro, no puedes competir".

Desde octubre, con una deuda de entre 12 y 15 millones de euros y tras reducir su presupuesto de ocho a seis, el Joventut se acogió a la ley concursal. "Llegué a la presidencia sabiendo que, dados los compromisos adquiridos y solo con los recursos ordinarios, no podíamos competir. Tuvimos que recurrir a la imaginación para obtener recursos atípicos. Durante 10 años lo conseguimos. Nos fue bien. Solo hemos dejado de estar una vez en la Copa, hemos competido alguna vez en la Euroliga, hemos estado siempre en los playoffs... Pero, si económicamente te arriesgas y te falla una pata, y digo te arriesgas porque se trata de ingresos que no vienen ni del baloncesto ni de una institución, te ves abocado a una situación difícil, con una deuda relativamente importante".

¿Qué ha fallado en el caso del Joventut? "Poseíamos unos terrenos en Badalona, contábamos con un operador, firmamos un contrato y ese contrato, y otro similar que estaba en perspectiva, por lo que sea, fallaron". Puede sonar extraño que el Joventut se embarque en ese tipo de piruetas económicas. "Es que ningún club de la ACB es capaz de generar más de cinco millones de euros con los recursos ordinarios, que son básicamente los patrocinadores, la publicidad, los derechos de televisión, los abonados y la mercadotecnia", justifica el presidente de La Penya; "fuimos pioneros en la mejora de muchos de esos recursos, pero otros clubes sacan rendimiento de unos ingresos extraordinarios que nosotros no tenemos. Hemos tenido que recurrir a vender jugadores, muy importante para nosotros; construir un centro comercial, o comprar unos terrenos para dedicarlos a un colegio. Y hemos tenido que hacerlo así porque, si no, el baloncesto es insostenible tal y como está montado el negocio. El baloncesto no da para tener presupuestos ni de ocho ni de 10 millones. El futuro tendrá que ser austero".

Villacampa asegura que los apoyos institucionales son los que han obligado a competir en desventaja, especialmente a los clubes catalanes: "Cuando era jugador, estaban el Granollers, el Lleida, el Girona... Ahora, además del Barcelona, solo quedamos el Manresa y nosotros y en unas condiciones muy difíciles. En otras ciudades, los clubes tienen un modelo de negocio muy diferente. Está el modelo único del Valencia, con un máximo accionista que ha invertido su dinero y funciona bien. Los otros son modelos con mucho apoyo de las instituciones y ahora las subvenciones desaparecen o se reducen muchísimo".

Villacampa considera que solo será viable una solución de continuidad: "Llegará un día en que tendremos que decir a la gente: 'El año que viene lucharemos por no bajar'. Tenemos los recursos que tenemos, generamos tres o cuatro millones... A partir de ahora será lo que generemos. Tenemos que hacer una reflexión a fondo en la ACB. Somos el referente y se habla mucho de nosotros: 'La Penya se ha retrasado o ha pactado con los jugadores el 50% de los pagos', se dice. Sí, pactamos, pero estamos al día en los pagos. Tan solo se produjo un retraso por un problema de tesorería. Aquello fue una bomba de resonancia, pero también hay otros clubes en dificultades".

Villacampa aboga por un debate a fondo: "Todos deberíamos reflexionar sobre el modelo de negocio y adónde queremos ir a parar. Está muy bien que el Barça tenga el equipo que tiene, de verdad, pero, cuando esté solo, no estará tan bien. Tampoco queremos una Liga como en otros deportes, en la que el Barça gana todos los partidos. Abogamos por la igualdad, dentro de lo que se pueda, buscando mecanismos justos. Es complicado. Es una cuestión de la ACB, de la federación [FEB]... Nos gusta mucho presumir de la selección española y me gustaría saber qué contraprestación tienen los clubes. Me encanta el método FEB, pero, cuando no podamos invertir en la cantera [la Penya le dedica un millón al año, tiene 400 niños en su escuela y 12 equipos], ¿quién sacará y formará a los jugadores? Alguna ventaja debemos tener estos clubes frente a los compradores. De alguna manera tenemos que protegernos".

Jordi Villacampa, el presidente del DKV Joventut, de Badalona.
Jordi Villacampa, el presidente del DKV Joventut, de Badalona.MASSIMILIANO MINOCRI

Números rojos

- Tres clubes de la ACB están inmersos en la Ley Concursal. Además

del Joventut, son el Estudiantes,

que ha mejorado notablemente

su situación desde que, con unos nueve millones de euros de deuda, se acogió

a ella, en febrero de 2010, y el Valladolid, cuya deuda era de unos cinco millones en octubre de 2010.

- El Granada también solicitó

el pasado jueves el concurso voluntario de acreedores. Los embargos

de Hacienda y Seguridad Social,

junto al impago de 900.000 euros

del Ayuntamiento correspondientes

al patrocinio de la campaña pasada, provocaron que el club acelerase

el procedimiento. La deuda se cifra

en algo más de dos millones de euros. En noviembre, el club ingresó 425.000 euros por la venta de Joe Ingles

al Barcelona.

- El Fuenlabrada, acosado por la falta

de liquidez, también tuvo que traspasar

a Esteban Batista al Caja Laboral

por unos 900.000 euros. Aun así, continúa adeudando parte de las nóminas de sus jugadores.

- El Menorca, con una deuda neta

de algo más de un millón de euros,

se encuentra en pleno proceso

de ampliación de capital

por un montante de 2,5 millones.

- Josep Vives, el presidente del Manresa, que también atraviesa dificultades económicas, aboga por la supresión

del presupuesto mínimo

para estar en la ACB,

que asciende a 3,5 millones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_