Cuando el '7' es el mejor '9'

Hay un gol, de los 48 que ha marcado Cristiano Ronaldo con la camiseta del Madrid, que le define a la perfección. Resume la fuerza, la garra, la entrega y ese afán del portugués por no rendirse y por no dar nunca por acabada una jugada. Fue el tanto del 3-2 que marcó el pasado domingo contra el Villarreal. Era el minuto 79. El portugués recibió un centro desde la izquierda pero su remate se encontró con Diego López. CR se cayó al suelo y vio cómo Benzema no se hacía con el rechace. Se levantó, corrió un par de metros hacia atrás, fue a por la pelota, se hizo con ella, se giró y disparó. Gol. Había tres defensas del Villarreal y ninguno consiguió frenarle. Ninguno de los tres se esperaba que Cristiano luchase por esa pelota.

En España ya lleva 48 dianas; en el United tardó cuatro años en hacer 35

El técnico portugués cree que es más efectivo cuando arranca desde atrás

Así es Cristiano. Porque se lo cree. Porque, como él dice, quiere que sus goles -además de alejarle de Leo Messi en la clasificación del pichichi- sean útiles. "Quiero que mis goles sirvan para darle títulos al Madrid", aseguró el domingo. La jugada del 3-2 que se fabricó solito Cristiano sirvió para que el Barça no se escapara en la tabla. El portugués lleva 48 goles en 46 partidos de Liga con la camiseta blanca: el 37,5%, es decir, algo más de la tercera parte, han sido fruto de una jugada individual. Señal inequívoca de su peso especifico en el equipo, de querer cargar con todo.

Quizás por eso nadie en la historia del Madrid ha conseguido esos números en tan poco tiempo. Ni siquiera Puskas (en sus primeros 46 partidos anotó 44 goles), ni Di Stéfano (40) ni Hugo Sánchez (36). Tampoco Van Nistelrooy, que fue pichichi en su primer año (tardó cuatro temporadas en alcanzar los 48 goles).

Este curso Cristiano ya lleva 22 goles en Liga, tan solo cuatro menos que la pasada (de esos 26, nueve fueron de jugada individual, los mismos que los de este curso), pero con toda la segunda vuelta aún por empezar y sin tener que repartirse el botín con Gonzalo Higuaín. El portugués aventaja a Messi en cuatro y es líder de la clasificación de la Bota de Oro. Y no se le adivinan límites. "Está enorme", dice su compañero Carvalho. "No le cambiaría por nadie, es una bendición para el madridismo", asegura Jorge Valdano.

La progresión que Cristiano ha tenido en el Madrid ha sido mucho más rápida de la que tuvo en el Manchester United. Bien es verdad que en Inglaterra aterrizó con 18 años y en Madrid con 24. Alex Ferguson tuvo que esperar cuatro temporadas para ver a Cristiano en versión arrolladora. El portugués marcó cuatro goles el primer año, cinco el segundo, nueve el tercero y 17 el cuarto. En su quinta temporada alcanzó los 31 y en la última bajó a 17. De los 83 goles anotados con la camiseta de los red devils, 34 fueron fruto de jugadas individuales. Es decir, el 40,9%. Algo más comparado con el 37,5% de su año y medio en el Madrid.

Respecto a su etapa en la Premier, Cristiano ha empeorado la puntería en las faltas. Su porcentaje de goles de libre directo ha pasado del 13% en el Manchester al 10,4% de ahora. Es curioso: la temporada pasada, a pesar de tener que compartir delantera con Higuaín, 15 de sus 26 goles, más de la mitad, fueron decisivos. En la actual serían 9 de 22. Eso sí, los acapara prácticamente todos. De los 46 tantos a favor del Madrid, una tercera parte (22) los ha marcado el portugués. CR hace de Higuaín -operado ayer en Chicago- y Benzema a la vez.

¿Eres tú el nueve que busca el Madrid?, le preguntaron a CR el domingo. "El míster sabe la mejor posición donde puedo rendir más para el equipo. Pero este tema ya está olvidado, tenemos que mirar a los jugadores que están, no a los que están fuera", contestó sibilino. Mourinho sostiene que la mejor posición para Cristiano no es en la punta de ataque porque el portugués es un jugador que necesita arrancar desde más lejos, que hace de la velocidad su fuerza. El caso es que CR marca más dentro del área (31 de 48), pero también marca fuera de ella, desde la izquierda, desde la derecha, con ambas piernas e incluso de cabeza... "Yo hago lo que me compete", dice él.