Un fondo lleno de ilusión

Esa es la premisa de Diego Ruiz en estos Juegos Olímpicos: igualar o mejorar su anterior participación en Turín 2006. Está ante lo que será su tercera participación en unos Juegos y no quiere desaprovechar la ocasión que le ofrece Vancouver de mejorar sus marcas. Su mejor clasificación en Nagano, en 1998, fue un 19º puesto en los relevos 4x10 y en Turín ocupó un meritorio puesto 23 en estilo libre 50 km, la prueba en la que tiene puestas más esperanzas este aragonés nacido en Jaca hace 32 años. Ahora, "trabaja la motivación por el impacto mediático y la presión que siempre suponen unos Juegos en cuanto a resultados". Para ello no ha dejado de entrenar y de competir a nivel internacional con el objetivo de llegar lo mejor posible a la cita olímpica.

Javier Gutiérrez (Santander, 1985) afronta en Vancouver sus primeros Juegos Olímpicos. Pero seguramente las sensaciones no le sean del todo desconocidas, ya que su hermano Juan José Gutiérrez acudió a cinco citas olímpicas a lo largo de su carrera y en la misma especialidad. Seguro que cualquier miedo, el mero temblor de las piernas justo antes de empezar la carrera o las dudas sobre sus posibilidades, ya las habrá vivido en la piel de su hermano. Pero él, ante todo, afronta este momento especial en su carrera con la ilusión de dar un paso más y que no sea el último.

Para Vincens Vilarrubia (Lérida, 1981) , sus segundos Juegos Olímpicos tienen que ser una demostración de que la experiencia adquirida en Turín el 2006 (66º en la prueba de 15 km estilo clásico) será suficiente para mejorar su marca. Sin la presión del medallero sobre su espalda, algo que deja para los favoritos de la prueba, (noruegos, italianos, checos...), poner a prueba el gran estado de forma que está demostrando los últimos meses será el objetivo del ilerdense.