En la estela de Atenas

La natación sincronizada abre hoy los Campeonatos de Europa en la misma piscina que acogió hace 18 años, en agosto de 1986, los primeros Mundiales en España. Será un año después de los disputados con gran éxito, y 14 récords mundiales, en Barcelona. Madrid, empeñada en su carrera como candidata a los Juegos Olímpicos de 2012, ofrece su último escaparate antes del corte de ciudades que se conocerá el día 18, en Lausana, y que parece que superará, aunque de nueve aspirantes sólo queden cinco.

La prueba será ahora más de organización, pues los Europeos en años olímpicos -los segundos desde 2000- se convierten en una prueba importante, pero molesta, a trasmano de los Juegos, el gran objetivo, en agosto, de todos los nadadores. En el mundo deportivo tan hinchado de competiciones, su dilema es llegar en forma a una cita intermedia de entidad, pero sin perjudicar la definitiva. O no venir. España, en 2000, brilló en los Europeos de Helsinki y fracasó después en los Juegos de Sidney. Esta vez no puede pasar de la cita en casa, en Madrid, pero aún queda Atenas. Complicado.

En la natación, desde el lunes, sucederán a estrellas de 1986, como el estadounidense Matt Biondi y al alemán Michael Gross, otras como el holandés Pieter van den Hoogenband y el ruso Alexander Popov. Pero no se enfrentarán como en Barcelona, donde ganó Popov los 50 y los 100 metros libres tomándose una revancha en toda regla de Sidney. Van den Hoogenband nadará ahora los 100 y los 200 metros libres, sus dos espléndidos oros olímpicos, y ya ganó en los Europeos de piscina corta de 25 metros, el pasado diciembre, en Dublín. Popov sólo competirá en Madrid en los 50.

Precisamente en el largo de la piscina olímpica la nueva baza española de la velocidad, Eduard Lorente, intentará derrotar otra vez a Popov, como hizo en los 100 metros hace diez días en una reunión en Strock (Austria). No corren ya tiempos de victoria para Popov, que incluso el miércoles falló en su intento de ser presidente de la federación de su país. A sus 32 años, en Atenas, sus cuartos Juegos, dirá adiós a una longeva y prolífica carrera jalonada con cuatro títulos olímpicos. Con su grandeza y experiencia aún se permite reinar por cualquier piscina.

Lorente ya tiene las mínimas olímpicas tras sus grandes marcas en los pasados Campeonatos de España, en Cádiz, pero muchos otros nadadores garantizarán la lucha en busca de las mínimas olímpicas. Los Europeos son de las pocas oportunidades que lo permite la criba federativa reglamentaria. Pero también habrá bajas, sobre todo alemanas y británicas.

Lorente llega con la segunda mejor marca, tras Popov, en los 50 libres y la cuarta en los 100. Aspira a medalla, como las otras estrellas españolas, la veterana Nina Yivanevskaia, primer tiempo en 50 espalda y segundo en 100, y la última joya, Erika Villaécija, segundo en 800 libres y cuarto en 400.

En estos campeonatos siempre atípicos, con cuatro modalidades, la ceremonia inaugural será el sábado, día que también comenzarán los saltos con los sincronizados de trampolín femenino de tres metros -dos mujeres-, y los de palanca masculina de 10 metros -dos hombres-. Es en la modalidad en la que España tiene más complicados los podios. Tras la natación, el miércoles, comenzarán las aguas abiertas en el pantano de San Juan, donde se permitirá el traje de neopreno por el frío y David Meca, de nuevo, será aspirante a los podios de 25 y 10 kilómetros.